Una vez más nos toca hablar de nuestros amigos los delfines. Y de nuevo es sobre su inteligencia Y todas aquellas cosas que los hacen semejantes a los humanos. Tan parecido que no todas esas similitudes son positivas. No todo es su capacidad de comunicación o de transmitir cultura. También tienen hábitos menos saludables.

Cetáceos que se drogan

Por ejemplo, drogarse. Sí, como lo lees. Al parecer los defines se drogan. Al menos eso es lo que aseguran especialistas de la Universidad de Murdoch en Australia. Ahora es un comportamiento que se conocía desde hace algún tiempo, ahora es cuando se ha comprobado. Para drogarse, los delfines utilizan lo que, lógicamente, tienen a mano. Y en este caso, su droga son los peces globo. Estos animales liberan una sustancia tóxica cuando están en peligro. Mortal para otros depredadores, como por ejemplo para los humanos. Pero en el caso de los delfines lo que hace es colocarles, provocarles alucinaciones y letargo. Por ese motivo, se han visto numerosos cetáceos masticando estos peces como si fueran chicles de LSD.

Más los más jóvenes

Los expertos han comprobado el efecto de esta toxina sobre los delfines. Muchos de ellos nadan de forma errática, permanecen muchos minutos mirando su reflejo sobre la superficie del agua o frotándose las narices unos a otros. Curiosamente, este comportamiento, el de masticar peces globo para colocarse, parece que se da más entre los miembros más jóvenes de las manadas de delfines. Aunque ahora se ha certificado el comportamiento, ya en los años noventa se descubrió el efecto que la toxina de los peces globo tiene sobre los delfines y cómo estos cetáceos la utilizan con fines recreativos. Lo que ahora tratan de determinar los científicos es si esta droga crea algún tipo de adicción en los delfines.