No es nada nuevo que el hombre es un peligro para la biodiversidad, pero, según un estudio que publica Plos Biology, sí lo es el riesgo que corren las zonas remotas de las áreas tropicales: se están haciendo más accesibles para el hombre, y esto puede reducir hasta un 40 por ciento su población de grandes mamíferos, particularmente en África oriental y el sudeste asiático.

La investigación, que dirige Ana Benítez-López de la Universidad de Radboud (Holanda), advierte de que los bosques tropicales de todo el mundo están cada vez más degradados por la tala industrializada, la urbanización y la agricultura y que, solo el 20 por ciento del área forestal del planeta, la más remota, está libre de la destrucción. E incluso en ese pequeño territorio aparentemente sin alterar, la caza está reduciendo las poblaciones de grandes mamíferos en un 40 por ciento.

Es el primer análisis en aportar datos del impacto de la caza en las comunidades de mamíferos de las áreas tropicales, porque, a diferencia de la deforestación, la caza excesiva no se detecta con técnicas de teledetección. Así, calcula por primera vez la evolución de la defaunación de mamíferos provocada por la caza en los trópicos, analizando más de 3.200 estimaciones de datos de abundancia de fauna en los últimos 40 años, incluyendo más de 160 estudios referidos a 300 especies de mamíferos en los trópicos, y contemplando factores socioeconómicos, como la densidad de población humana y los puntos de acceso de los cazadores, y aspectos de las especies animales, como el tamaño corporal.

Y así, la investigación concluye que la caza reducirá gravemente las poblaciones de mamíferos en África occidental y central, especialmente en Camerún, y en América Central, el noroeste de América del Sur y algunas zonas del sudeste asiático (Tailandia, Malasia y el sudoeste de China). Pronostica una disminución media del 13 % en todas las especies de mamíferos tropicales (del 27 % en las de tamaño mediano y del 40 % en los grandes mamíferos). Y avanza que las poblaciones de mamíferos serán parcialmente defaunadas (entre el 10 y el 100 %) en aproximadamente el 50 % del área de bosque tropical (14 millones de kilómetros cuadrados) de todo el mundo, con descensos superiores al 70 % en África Occidental.