La guerra es un asco. Pero tampoco podemos negar que, revisando la Historia, las guerras han sido el motor de cambio de la Humanidad en muchas ocasiones. Así somos. Seres inteligentes, a nuestra manera. Y esos avances producidos al calor de los ejércitos han llegado hasta la cocina

Ultraprocesados

Muchos de los alimentos que comemos y, sobre todo, cómo los comemos, tienen un origen militar. En especial, los alimentos procesados y ultraprocesados. Muchos de los procesos para manufacturar y conservar estos alimentos provienen de estudios encargados por diferentes ejércitos.

Las permisas eran claras, idear una forma de conservar los alimentos durante más tiempo, soportando condiciones extremas de calor y frío, fáciles de transportar y de almacenar. Es así como surgieron muchos alimentos, desde la leche en polvo, a las pizzas precocinadas o los cafés y zumos instantáneos. Puede que esos alimentos no nacieran para los ejércitos concretamente, pero los procesos para fabricarlos sí tienen ese origen. 

Barritas energéticas

El primero de estos inventos fueron las barritas energéticas. Alimentos fáciles de llevar y conservar y que proporcionan una gran cantidad de energía ocupando muy poco espacio.
 
El desarrollo tecnológico y social, al mismo tiempo, han hecho de este tipo de alimentos procesados y envasados, fáciles de comer, se hayan extendido y ahora dominen nuestra dieta. Aunque no seamos conscientes de que esos snacks que tomamos de aperitivo tenga un origen bélico. 

Por eso no cabe duda de que los inventores de este tipo de alimentos no eran conscientes de que sus avances serían tan relevantes para la dieta mundial, simplificando procesos que antes eran muy engorrosos. Otra cosa es cómo estos alimentos afectan a nuestra salud. Quizá no haga falta una guerra para acabar con nosotros.