El arte tiene ese algo inexplicable que nos cautiva, que nos atrapa. En este caso literalmente. Incluso con un impacto sensorial. O más allá incluso de los sentidos. Porque estar a punto de matarse al caer dentro de una obra de arte es todo una experiencia.

De cabeza al Limbo

Es lo que le ha ocurrido al visitante de una exposición en Oporto, Portugal. Un ciudadano italiano fue engullido por la obra “Bajada al Limbo” de Anish Kapoor. En lugar de en el limbo, el pobre accidentado cayó al suelo desde una altura de 2,5 metros y sufrió heridas de cierta consideración. El hombre, de alrededor de 60 años, padeció una rotura ósea y ya se sabe que a esas edades.

Se desconocen las circunstancias del accidente, pero cabe preguntarse si el uso del negro absoluto por Kappor puede tener algo que ver. Hace unos meses, el artista indio se vio envuelto en una polémica al obtener la exclusiva de un pigmento que conseguía reproducir el negro absoluto. Pues sobre una superficie es como si hubiera un agujero. Y a los 60 años, con la vista cansada, puede ocurrir cualquier cosa.

Más seguridad

En cualquier caso, el museo de Serralves en Oporto, lugar en el que ocurrió el suceso, ha decidido reforzar las medidas de seguridad alrededor de la obra. Consideran sus responsables que la instalación de Kapoor está convenientemente señalizada, pero aún así, pondrán a personal cerca para advertir a los visitantes.

Kapoor se caracteriza por la creación de grandes obras envolventes. Entornos pensados para reducir al ser humano o mostrarles realidades difíciles de asimilar. Sin embargo, cuando se recupere el ciudadano italiano accidentado, podrá transmitir otra perspectiva de la obra del artista.