Se están cumpliendo 49 años de uno de los más fabulosos logros del ser humano. Aquel hito de dos hombres caminando por primera vez en un cuerpo celeste distinto de la Tierra. Neil Armstrong y Buzz Aldrin paseando sobre la Luna en una imagen histórica. 

Rodaje en California

Sin embargo, hay quien todavía duda de que todo aquello fuera real. Los amantes de las conspiranoias, que consideran que todo fue un montaje rodado en los estudios cinematográficos de California. Su opinión podría quedarse en los meramente folclórico si no fuera por su insistencia.  

La celebración de la llegada del hombre a la Luna, nos recuerda la última confrontación entre los astronautas y los conspiranoicos. En concreto, esta se produjo hace más de una década. Bart Sibrel, quizá el cabecilla de la teoría que pone en solfa el alunizaje expuso su punto de vista a uno de los héroes, en concreto Buzz Aldrin. 

Sibrel abordó a Aldrin a la salida de una conferencia de este último. Sibrel comenzó a increpar a Aldrin denunciando que ganase dinero “por algo que no había hecho”. “Estas dando conferencias sobre tu llegada a la Luna cuando es mentira. Eso es robar”, le espetó Sibrel al anciano astronauta en su cara. 

Un buen derechazo


En el video grabado con móviles se puede ver cómo Aldrin trata de esquivar la contienda con elegancia. Pese a los esfuerzos de los acompañantes por separar a los protagonistas, Sibrel continua con su hostigamiento. Como remate, saca una Biblia de no se sabe dónde y comienza a exigir a Aldrin que jure sobre ella que su viaje fue real. Aldrin continua evitando al personaje. 

Pero llega un momento en el que el astronauta no puede más. En una de las ocasiones en las que Sibrel se acerca demasiado, Aldrin, de 72 años en aquel entonces, le suelta un derechazo con buen estilo. A partir de ahí la grabación se corta. 

Lo que no cabe duda es que después de haber puesto tu vida en peligro y haber conseguido pasar a la Historia con una acción única, que venga alguien a llamarte mentiroso no debe de sentar bien. Al menos, Sibrel sí tendrá por seguro que el puño de Aldrin aterrizó en su cara.