Tras décadas manteniéndose en la retaguardia del autor, en los últimos años Mayorga se ha puesto al frente de sus textos también como director, por ejemplo en El crítico, Reikiavik (que en breve reestrena el Centro Dramático Nacional en Madrid) o Famélica, que vuelve por partida doble: del 25 de septiembre al 6 de noviembre se reprogramará, como en la temporada pasada, en el escenario del Teatro del Barrio de Madrid, y la editorial La Uña Rota va a publicar su texto.

Desternillantes dudas ideológicas

Se trata de una divertida y original pieza, con un punto surrealista, de un tono cómico muy distinto a la solemnidad de otras obras del autor, aunque sí mantiene la profundidad que caracteriza sus escritos en los diálogos desternillantes. Ironiza con el comunismo, el anarquismo, sus postulados y, sobre todo, sus lenguajes. Una ironía que sirve para vehicular dudas y preguntas sobre estas ideologías, o al menos sobre su aplicación en la Historia. Dudas aplicadas a una trama que se desarrolla en una gran empresa en la que comparecen muchos de los problemas del mercado laboral actual: la desmotivación de los trabajadores, la fuerza de los grupos y asociaciones laborales y, claro, la explotación. Todos, se intentan atajar con las teorías de las mencionadas ideologías. Mayorga elaboró ela pieza a partir de un juego creativo con la compañía que ahora lo representa, les iba mandando las escenas a los actores sin que nadie (ni siquiera él mismo) supiera cómo iba a concluir el argumento. Sobresale en el elenco –y mucho- el joven actor Xoel Fernández.