Hartas de los servicios de mensajería en bicicleta en los que no se respetan los derechos laborales, un grupo de personas amantes de las bicis ha decidido subirse al sillín para emprender una (mini) revolución en el sector: es La Pájara, un proyecto cooperativo de ciclomensajería en Madrid. “Repartimos exclusivamente en bicicleta y ofrecemos una alternativa a las grandes plataformas”, explican en su página web. “Cuidamos las relaciones con nuestros clientes y colaboradores, trabajamos con comercios y empresas de proximidad, comprometidas con la sostenibilidad medioambiental y laboral”.

Entre los encargos que admite el proyecto, la empresa destaca el “reparto en bicicleta y cargo-bike, de cualquier tipo de paquete, documentos, cestas de alimentación, herramientas etc., hasta 25 kg”. Transporte rápido “en el centro de Madrid, en el interior de la M30, y algunos km mas allá”.

En cuanto al horario del servicio, se permite “programar la hora de recogida y entrega, disponibilidad de martes a sábado, de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00”. Prometen una “comunicación ágil en los encargos y resolución profesional de incidencias y problemas logísticos”.

La iniciativa La Pájara plantea, en sus palabras, “salir del modelo de grandes plataformas digitales que explotan a la cadena de valor, incluido el motor que conecta la producción con los clientes, desde cualquier punto y en cualquier condición: las repartidoras”.

A su juicio, “ante la situación constante de precariedad e inseguridad de las ciclomensajeras y también los restaurantes, los comerciantes y los consumidores y la sociedad en general, nos lanzamos a pedal con esta propuesta para cooperar entre todas estas partes”.

Viva Chapata, Oveja negra, Mad Mad Vegan Chueca o Pizzería Emma y Julia son algunos de los locales de comida a los que se puede recurrir, vía La Pájara. Solo hay que ponerse en marcha a través de su página de pedidos.