El 16 de septiembre de 2019, Lucas del Paso, un abogado de Salou (Tarragona) comenzó su aventura: partió de Sagres (Portugal), para recorrer 3.582 kilómetros de costa y acabar, el 2 de octubre, en la playa italiana de Saprese. El aventurero partía ya de una marca anterior, 3.074 km en 40 días, pero esta vez, su meta era obtener el récord Guinness al viaje más largo a mar abierto, en aquabike y sin asistencia. Lo ha conseguido, y lo ha hecho por una buena causa: ha ido limpiando el mar y las playas que visitaba de plásticos y otros residuos contaminantes, documentándolo en redes sociales; consiguió retirar hasta 230 kilos.

Sin embargo, lo que engrandece de verdad la hazaña es, en primer lugar, lo que Del Paso ha ido haciendo durante todo el trayecto:  Con el objetivo de concienciar sobre la emergencia medioambiental que atravesamos y de invitar a la gente a practicar un consumo responsable y tomar cartas en el asunto, Lucas de basura que ya no acabará en los océanos ni en nuestros paisajes.

Además, una vez finalizada la aventura, tras calcular la huella de carbono que ha supuesto su travesía, a finales del pasado año realizó una donación a la organización Bosques Sostenibles para plantar 100 nuevos árboles, y contribuir a la reforestación de zonas especialmente afectadas. También ha recaudado fondos para la Fundación Aladina, que brinda un apoyo integral a niños y adolescentes con cáncer, así como a sus familiares.