Parece mentira, pero somos humanos y funcionamos así. Aunque nuestra supervivencia esté en juego, necesitamos alicientes más cercanos y potentes para poner nuestro gano de arena en la conservación del medio ambiente. Y si esa motivación es una cerveza, mejor imposible.


En bici también vale

Es lo que han pensando en la ciudad italiana de Bolonia. En la capital ligur han puesto en marcha un plan para incentivar los trayectos en bici o andando. En cualquier medio de transporte sostenible alternativo al vehículo privado. Los premios por este comportamiento cívico son una invitación a una cerveza, un helado o entradas para el cine.

Todo se organiza alrededor de una aplicación móvil. Una vez descargada y activada en cada trayecto, la app se conecta al GPS e identifica el medio que se está empleando en el viaje. Con cada viaje andando, en bici o en bus, se van sumando puntos. Esto puntos pueden luego canjearse por cervezas, helados y otros tipo de productos y servicios proporcionados por los comercios locales.

Cualquier cosa vale

Para aumentar el uso de la app, los creadores no se han basado en la cantidad de viajes o la distancia recorrida. Ya desde el primer trayecto los usuarios pueden obtener beneficios, lo que redunda en un mayor número de usuarios. Porque según sus creadores, lo importante es premiar el comportamiento y la concienciación con el transporte sostenible, aunque sea un trayecto de un kilómetro.

Es simplemente una muestra más de la creciente corriente iniciada por las ciudades más pobladas del mundo. El objetivo es potenciar los medios de transporte sostenibles frente a los más empleados en la actualidad y que plantean el serio problema de la contaminación en las grandes urbes.