Este jueves 28 de julio de 2022 se han consumido todos los recursos que el planeta es capaz de generar en un año. El mundo entra así en números rojos de sus recursos ecológicos disponibles, aunque faltan aún 22 semanas para que termine el año. Se han agotado los recursos disponibles para el año en poco más de 200 días, lo que supera en un 74% la capacidad de los ecosistemas para regenerarse. Las organizaciones Global Footprint Network y WWF han alertado sobre ese ritmo de consumo, porque, consideran, es significativo del excesivo ritmo con el que se consume.

La fecha la calcula anualmente la organización de investigación internacional y sin ánimo de lucro Global Footprint Network, que mide la demanda de los recursos del planeta y visibiliza la sobreexplotación de la naturaleza bajo el actual ritmo de consumo.

Este cálculo consiste, como lo explica la ONG, en dividir la biocapacidad de la Tierra entre la huella ecológica mundial (la presión que la actividad humana ejerce sobre las tierras de cultivo, las de pastoreo, las forestales y las edificadas, además de las zonas de pesca) y en multiplicar ese resultado por los 365 días del año.

Además, señala que cada década, desde 1970, la fecha se ha adelantado un mes, a diferencia de 2020 cuando el límite de consumo de los recursos ocurrió en agosto, en vez de julio, a causa de las medidas contra la pandemia.

Respecto al 2021, la fecha actual se adelantó un día, debido a que la huella ecológica mundial ha aumentado en un 1,2 % mientras que la biocapacidad solo se ha incrementado en un 0,4 % en el mismo periodo.

El nivel de consumo de recursos naturales es diferente en cada país

Este agotamiento de los recursos no es igual en todo el mundo. Hay países que tienen una huella ecológica muy superior a los que se agrupan en lo que se denomina el Sur Global. De ahí que Global Footprint Network calcule esa fecha ajustada a cada país: WWF amplía la lista de países y muestra, por ejemplo, que “Qatar necesitaría 9 planetas, frente a los 5,1 de Estados Unidos; 2,8 planetas que necesita España, muy lejos de los 0,3 que requiere Yemen. Y para el planeta en general, investigadores han señalado desde la década de 1990 que se necesitaría 1,75 Tierras (casi dos Tierras) para proveer a la población mundial de una manera sostenible.