La calidad del aire en España registró "una ligera mejoría" de todos los contaminantes en 2018, aunque la situación habría empeorado en lo que va de 2019, sobre todo en los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2).

Así lo difundió ayer martes el Ministerio para la Transición Ecológica en su Informe de Transición Ecológica con los resultados de 2018 de la Calidad del Aire en España, si bien los datos de 2019 todavía no han sido validados por las administraciones responsables, el año pasado, en términos generales, arrojó una ligera mejoría de todos los contaminantes legislados respecto a 2017.

La normativa vigente distingue dos tipos de superaciones: valor límite horario (concentración de más de 200 ug/m3 durante una hora) y el valor límite anual (media anual de 40 ug/m3). Y en 2018, el valor límite horario solo se sobrepasó en la ciudad de Madrid -al igual que en 2017-. Se rebasó 33 veces ese nivel en la estación madrileña de la plaza Elíptica, la que peores registros arroja de acumulación de NO2.

Respecto al valor límite anual (VLA), se rebasó en cuatro zonas -tres menos que en 2017-: la ciudad de Madrid, el Corredor del Henares, área Metropolitana de Barcelona y Granada, cuyas concentraciones medias anuales, en la peor estación de cada zona, fueron, respectivamente, 55, 41, 54 y 46 µg/m3.

Por otro lado, solo la localidad jienense de Villanueva del Arzobispo, superó el límite diario de partículas en suspensión (PM10), frente a las cinco que rebasaron este tope en 2017.

En cuanto al límite anual, no se identificó ninguna localidad en 2018 que lo superara, mientras que en 2017 lo hizo Áviles.

El informe también subraya que en 2018 se siguieron registrando niveles elevados del ozono troposférico (O3) en zonas suburbanas o rurales, debido en gran medida a la alta insolación y a la emisión de compuestos orgánicos volátiles. En este caso, se aprecia “un mínimo descenso” en el número de zonas que superan el valor objetivo para la protección de la salud respecto a 2017 (pasan de 36 a 35).