Así pretendemos avanzar. Dando un paso adelante y dos a tras. Cada vez que mejora la población de algún animal salvaje, abrimos la posibilidad de cazarlo. Claro, amenazan nuestros entornos, que antes fueron sus hábitat. Ahora ocurre con los elefantes en Botsuana

Un país del que en España se conocen bien sus posibilidades cinegéticas, ha autorizado el regreso de las cacerías de elefantes en su territorio. Las autoridades de la nación africana han presentado esta decisión como todo un éxito, encima. Aseguran que es el resultado del incremente de ejemplares después de que en 2014 se prohibiera su caza.

En la actualidad, las organizaciones conservacionistas de la zona calculan que hay 130.000 elefantes africanos en Botsuana. Se trata de la mayor población de la especie en el mundo. 
 

Matarlos por su bien

El Ministerio de Medio Ambiente y Conservación de Recursos del país ha asegurado que la decisión se tomó después de hablar con organizaciones ecologistas y científicas que realizan un seguimiento de las manadas de paquidermos. 

Una de las excusas es que el aumento de elefantes conlleva no solo peligros para los ganaderos y agricultores locales. También provocan un incremento de depredadores que terminan atacando al ganado local. 

Sin embargo, dentro de país han surgido las primeras voces en contra de la medida. Aunque no se atreven a ponerla en entredicho por el asunto de matar animales salvajes, ya que su queja es más bien cosmética. Aseguran que en clave de impacto internacional, la decisión será perjudicial para los intereses del Botsuana.