Casi una década después del accidente nuclear de Fukushima Daiichi, Greenpeace ha publicado dos informes asegurando, a partir de una investigación, que el 85% del Área Especial de Descontaminación continúa afectada por residuos radiactivos, y que el plan de desmantelamiento de la central es irrealizable. 

Así, por un lado, el informe Radiación en Fukushima 2011-2020 recorre los 840 kilómetros cuadrados del Área Especial de Descontaminación, a partir de 32 investigaciones realizadas durante los 10 últimos años, y detalla los niveles de radiación en los municipios de Iitate y Namie, en la prefectura de Fukushima. Por otro lado, el informe el Desmantelamiento de la central nuclear de Fukushima Daiichi señala que el plan oficial de desmantelamiento de la central nuclear para dentro de los próximos 30-40 años es irreal y no tiene perspectivas de éxito. 

“Los sucesivos Gobiernos de Japón han tergiversado la ineficacia del programa de descontaminación y han ignorado los riesgos radiológicos. También han afirmado falsamente que el plan de desmantelamiento de Fukushima Daiichi convertirá el lugar en un terreno limpio a mediados de siglo”, explica, en la web de Greenpeace, Shaun Burnie, especialista nuclear senior de la división East Asia de la organización.

“Un accidente nuclear tiene un principio, pero no un final. Sabiendo esto, en España se están prolongando las licencias nucleares, todo ello sin tener en cuenta que implican impactos ambientales que nunca han sido adecuadamente evaluados, que dificultan la transición ecológica, que su producción es innecesaria para la seguridad de suministro eléctrico, que aumentan la generación de residuos radiactivos y que sus empresas propietarias están reclamando bajadas de impuestos para que sean rentables”, señala Raquel Montón, responsable de Energía de Greenpeace España. 

De acuerdo con el equipo de expertos en radiación de la organización ecologista que ha trabajado en Fukushima en esta década, la mayor parte de los 840 kilómetros cuadrados del Área Especial de Descontaminación, el 85%, donde el Gobierno es responsable de la descontaminación, permanece contaminada con cesio radiactivo. Además, el análisis de los propios datos del Gobierno muestra que solo un 15% del Área Especial de Descontaminación se ha descontaminado. Por otro lado, la entidad afirma que en muchas áreas no se alcanzará, en el plazo de tiempo fijado, el nivel objetivo de descontaminación a largo plazo del Gobierno japonés de 0,23 microsieverts por hora (μSv / h) [1]. La población estará sujeta durante décadas a una exposición a radiación superior al 1 mSv / año recomendado como máximo.