Juan Francisco Pérez Llorca, hasta ahora número dos de Carlos Mazón y ya casi con total seguridad relevo del expresident, a falta de que Vox lo apruebe, ha sido uno de los hombres fuertes de quien estaba al frente de la Comunidad Valenciana el día de la DANA.

Más allá de que su hoja de ruta está marcada por el continuismo ‘mazonista’, la polémica más allá del ámbito estrictamente político tampoco escapa a la persona de máxima confianza del ya antiguo dirigente primero de Les Corts.

En los últimos años, antes de la tragedia, salía a la luz la ilegalidad de la vivienda del portavoz -al menos hasta ahora- de los ‘populares’ en la cámara valenciana, que es copropietario de dos empresas con ocho inmuebles, todos ellos sin declarar, o que regó de dinero público al entorno de Eduardo Zaplana, cercado por la corrupción e histórico por ello en la Comunidad Valenciana.

‘Multipropietario’ o tratos de favor

Las informaciones, recogidas por elDiario.es detallan, sobre lo primero, que Pérez Llorca posee una vivienda en la que vive, o por lo menos así era en el momento de publicación de aquellas líneas, el 20 de octubre de 2024 -justo nueve antes del temporal- en el término municipal de Finestrat, donde es alcalde, un paraje protegido en la comarca de la Marina Baixa (Alicante).

El domicilio es propiedad de la familia del político valenciano y no está declarado ante el parlamento valenciano. Pero por encima de ello, se encuentra en una parcela rústica no urbanizable, es decir, que es ilegal. Asimismo, el espacio, de unos 800 metros cuadrados, tiene un campo de cultivo, pero en él no aparece nada plantado, sino un parking levantado sobre una placa de hormigón con jardín.

También contiene una piscina que, como el cenador -espacio destinado a acoger comidas- y el aparcamiento, se hallarían fuera de ordenación. A modo de curiosidad, se trata de una vivienda dada de alta a principios de la década de los 90 y era propiedad de la abuela del diputado; si bien la casa es anterior a 1987 y fue reformada en 2017.

En otro orden de cosas, pero hablando todavía de propiedades, Pérez Llorca declaró participaciones en dos compañías que comparte con sus hermanos y cuyas acciones valoró en menos de 100.000 euros.

Sin embargo, los activos son de 4,3 millones de euros y gestiona ocho viviendas, entre las que se encuentra un dúplex, tres plazas de aparcamiento, cinco trasteros o seis campos de cultivo. Ocultó la información.

Asimismo, como suele ser habitual en el PP de la Comunidad Valenciana, los presuntos tratos de favor también persiguen al número dos de Mazón, y es que su Ayuntamiento regó de dinero público al entorno de Zaplana.

En concreto, adjudicó un contrato de 190.000 euros, de suministro de combustible para repostar vehículos municipales a Zarcar SL, una firma de Francisco Pérez López, empresario acusado en el ‘caso Erial’ al que la Fiscalía Anticorrupción pidió siete años de cárcel. Solamente se presentó esta firma al concurso.

Un perfil continuista: “El PP no lo quería”

La elección por parte de los ‘populares’ de Pérez Llorca para sustituir al expresident simboliza el continuismo de un proyecto que Mazón siempre excusa, quedó paralizado por la DANA.

En la conversación que Santiago Abascal mantuvo con Alberto Núñez Feijóo la semana pasada solo le habría transmitido exigencias -en contra de la migración y del Pacto Verde-, independientemente del nombre. Finalmente, el gallego habría cedido también en esto, ya que desde Génova la candidata favorita era la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; aunque en seguida fue quien finalmente ha resultado elegido el que lideró las quinielas.

Las víctimas de la DANA, más allá de pedir elecciones, lamentan el nombre de Pérez Llorca, ya a título personal. “Ha sido una imposición de Vox, que es su candidato. No parece ni que sea el candidato del PP”, expresa Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales de la DANA en declaraciones a ElPlural.com.

Nacido en la localidad de la que es alcalde, en 1976, Pérez Llorca ha construido su carrera política desde la retaguardia, comenzando en la política municipal y ascendiendo hasta la cúpula de la autonómica.

Regidor de su municipio desde 2015, su gestión ha sido definida por el equilibrio entre la promoción turística y la estabilidad financiera, dos pilares que trasladó a su labor como secretario general del PPCV, cargo al que accedió en 2023 escogido personalmente por el propio Mazón.

Más allá del fondo, en el PP importan las formas, por lo que el partido apuesta por alguien que, creen, es capaz de proyectar esa imagen de cohesión que en ocasiones es complicada de percibir, sobre todo entre Madrid y Valencia.

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