Un equipo internacional de astrónomos encabezado por el español Guillem Anglada-Escudé, de la Universidad de Queen Mary en Londres, en un proyecto en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), acaba de anunciar el descubrimiento de un planeta potencialmente habitable en la órbita de la estrella Próxima Centauri, una fría enana roja de la constelación de Centaurus, a unos cuatro años luz del Sistema Solar. Próxima b, como ha sido bautizado, tiene unas características que lo hacen candidato perfecto para albergar vida, tal como ha publicado la revista Nature: ser rocoso, tener una masa un poco mayor que la de la Tierra (1,3 veces la de nuestro planeta) y encontrarse en torno a una estrella que le permitiría albergar agua líquida en su superficie. Para determinar el tamaño y si tiene atmósfera, necesitarán hacer más estudios.

Similitudes y diferencias

También falta por averiguar su huella, que permitirá determinar su composición, en términos de metano, dióxido de carbono, agua... Sí se han detectado diferencias sobre la terra,  por ejemplo, en el periodo de rotación. Próxima b tarda sólo 11,2 días en orbitar su estrella frente a los 365 días que emplea la Tierra en dar la vuelta al Sol. Al margen de este planeta, que sería el más cercano a la tierra de los encontrados, en el catálogo de exoplanetas (como se denominan los planetas fuera de nuestro sistema) hay más de 2.000 mundos de características y tamaños muy diversos.