Siempre se ha dicho que antes de la agricultura y la vida sedentaria, los seres humanos eran cazadores recolectores. Sobre cómo recolectaban hay pocas dudas. Ahora, más difícil es establecer cómo cazaban.

Hace 120.000 años

Es lo que han desentrañado científicos de la Universidad de Mainz, en Alemania. Este equipo acaba de publicar un informe en el que arroja varias conclusiones sobre la forma de capturar a sus presas que tenían los neandertales. 

El estudio se ha realizado a partir de los huesos de dos ciervos que vivieron, y murieron, hace más de 120.000 años. Los científicos no tienen dudas de que las lesiones óseas que presentan fueron producidas por aquella especie humana durante una cacería. 

Según el estudio, los neandertales cazaban muy de cerca. Es decir, las heridas muestran que los humanos realizaban labores de zapa y que cuando tenían al animal muy cerca, se abalanzaban sobre él y clavaban sus lanzas provistas de puntas líticas con una acción de empuje. Aunque lo hayamos visto en las películas, los neandertales no lanzaban sus armas, sino que las clavaban en las presas. 

Neandertales organizados

Para llegar a estas conclusiones se han empleado las últimas innovaciones en balística combinados con sensores de movimiento. Las mismas herramientas que hoy se utilizan para esclarecer delitos, han servido para comprender qué sucedió hace 120 milenios. 

Estos resultados no solo sirven para interpretar cómo cazaban los neandertales. También suponen un importante avance en cuanto a su estructura y organización social. Esta forma de caza implica un complicado trabajo en grupo, la especialización de algunos de los individuos y habilidades como el acecho y el sigilo que hasta ahora no se habían relacionado con esa especie humana. La capacidad de planificación, organización y colaboración de los neandertales está muy por encima de lo pensado.