Según presumen en su web los organizadores de los premios IG Nobel, de ellos ha dicho la revista Nature que “Podría decirse que los premios Ig Nobel son lo más destacado del calendario científico”.  Y es que con una enorme dosis de humor y autocrítica, la labor de Improbable Research es dar visibilidad a todos esos científicos y científicas que dedican sus horas de investigación a temas aparentemente absurdos e innecesarios, pero que nunca se sabe a dónde nos van a llevar en el futuro. Son cuestiones que podemos definir abiertamente como frikis, y que parecen salidas de la mente de un monologuista, pero que están avaladas, y financiadas, por universidades e instituciones de todo el mundo.

Como dicen en su presentación: “Los premios pretenden celebrar lo inusual, honrar la imaginación y estimular el interés de la gente por la ciencia, la medicina y la tecnología.”

Los Premios IG Nobel 2023

La 33.ª ceremonia anual del Premio Ig Nobel se llevó a cabo el jueves 14 de septiembre de 2023 íntegramente a través de una transmisión web, no en un teatro como solía hacerse desde 1993. Esta versión online será complementada en octubre un nuevo evento llamado Ig Nobel Face-to-Face. Los ganadores del Premio Ig Nobel y otros investigadores se harán preguntas sobre su trabajo. Una ceremonia en la que “También habrá música y otras cosas buenas”. 

Hasta la llegada del COVID la gala era en el Teatro Sanders de la Universidad de Harvard, donde 1100 espectadores “espléndidamente excéntricos” disfrutaban viendo a los nuevos ganadores dar un paso al frente para aceptar sus premios.

 

Investigar los pelos de la nariz con cadáveres y cosas así

En un mundo científico actual en el que los niveles de profundidad y especialización llegan a asuntos que dificilmente son comprendidos por una persona sin conocimientos científicos mínimos, los ganadores de los IG Nobel se caracterizan por encontrar temas de estudio que cualquiera podría visualizar. Y ese es el problema. Porque si tratamos de imaginar un laboratorio con alguno de los experimentos seleccionados, sin duda nos preguntaríamos qué fuman para dedicarse a eso. Veamos algunos de los ganadores de este año, y pensemos después de reír, como nos proponen los organizadores.

PREMIO DE QUÍMICA y GEOLOGÍA a Jan Zalasiewicz, por explicar por qué a muchos científicos les gusta lamer rocas: “Eating Fossils” (Comiendo fósiles).

PREMIO DE LITERATURA a Chris Moulin, Nicole Bell, Merita Turunen, Arina Baharin y Akira O'Connor por estudiar las sensaciones que sienten las personas cuando repiten una sola palabra muchas, muchas, muchas, muchas, muchas, muchas, muchas veces: “The The The The Induction of Jamais Vu in the Laboratory: Word Alienation and Semantic Satiation, (“La inducción de Jamais Vu en el laboratorio: alienación de palabras y saciedad semántica”).

PREMIO DE INGENIERÍA MECÁNICA para Te Faye Yap, Zhen Liu, Anoop Rajappan, Trevor Shimokusu y Daniel Preston, por reanimar arañas muertas para usarlas como herramientas de agarre mecánicas: “Necrobotics: Biotic Materials as Ready-to-Use Actuators,” (“Necrobótica: materiales bióticos como actuadores listos para usar”)  

Monitorizar el ano es un tema repetido

De entre los temas de estudio que han sido premiados, hay uno que ha reunido hasta cuatro estudios complementarios y que consisten en analizar el ano. Claro está, que se hace con fines de prevención de la salud, especialmente tras la pandemia y la avalancha de investigaciones sobre temas como los contagios.

PREMIO DE SALUD PÚBLICA a Seung-min Park, por inventar el inodoro Stanford, un dispositivo que utiliza una variedad de tecnologías, incluida una tira reactiva para análisis de orina, un sistema de visión por computadora para el análisis de la defecación, un sensor de huella anal emparejado con una cámara de identificación y un enlace de telecomunicaciones, para monitorear y analizar rápidamente las sustancias que excretan los humanos: “A Mountable Toilet System for Personalized Health Monitoring via the Analysis of Excreta”, “Un sistema de inodoro montable para el monitoreo personalizado de la salud mediante el análisis de excrementos”/ “Digital Biomarkers in Human Excreta" “Biomarcadores digitales en excrementos humanos” /  “Smart Toilets for Monitoring COVID-19 Surges: Passive Diagnostics and Public Health”, (“Inodoros inteligentes para monitorear las oleadas de COVID-19: diagnóstico pasivo y salud pública”) / “Passive Monitoring by Smart Toilets for Precision Health”, (“Monitoreo pasivo mediante inodoros inteligentes para una salud de precisión”).

Hablar al revés, cosa de hispanos

Si eres de los que creen que a los hispanohablantes nos encanta eso de hablar y hablar, y lo hacemos hasta por los codos, te encantará saber que un grupo de científicos de Argentina, España, Colombia, Chile y colegas de China y EEUU han dedicado su tiempo a estudiar las actividades mentales de personas expertas en hablar al revés. “Neurocognitive Signatures of Phonemic Sequencing in Expert Backward Speakers”, (“Firmas neurocognitivas de secuenciación fonémica en hablantes inversos expertos”), de los investigadores María José Torres-Prioris, Diana López-Barroso, Estela Càmara, Sol Fittipaldi, Lucas Sedeño, Agustín Ibáñez, Marcelo L. Berthier y Adolfo M. García.  

Aunque en el apartado friki, una vez visto las investigaciones anales, no imaginamos algo más “peliagudo” que utilizar cadáveres para explorar si existe un número igual de pelos en cada una de las dos fosas nasales de una persona.

 

Es el PREMIO DE MEDICINA ganado por Christine Pham, Bobak Hedayati, Kiana Hashemi, Ella Csuka, Tiana Mamaghani, Margit Juhasz, Jamie Wikenheiser y Natasha Mesinkovska con su estudio “The Quantification and Measurement of Nasal Hairs in a Cadaveric Population”, (“La cuantificación y medición de los pelos nasales en una población cadavérica”),

¿Estudios obvios, o información innecesaria?

Viendo a qué dedican su tiempo algunos investigadores es fácil preguntarse si realmente hace falta un laboratorio para eso o si será de utilidad en algún momento de nuestras vidas. Es lo que hemos pensado al conocer el PREMIO DE NUTRICIÓN concedido a Homei Miyashita y Hiromi Nakamura, por experimentos para determinar cómo los palillos electrificados y las pajitas para beber pueden cambiar el sabor de los alimentos: “Augmented Gustation Using Electricity

Pero, la guinda del pastel y que te hará mirar hacia arriba la próxima vez que veas a alguien mirar hacia arriba es el PREMIO DE PSICOLOGÍA de Stanley Milgram, Leonard Bickman y Lawrence Berkowitz por experimentos en una calle de la ciudad para ver cuántos transeúntes se detienen a mirar hacia arriba cuando ven a extraños mirando hacia arriba: “Note on the Drawing Power of Crowds of Different Size”, (“Nota sobre el poder de atracción de multitudes de diferentes tamaños”).

Si estas investigaciones te han parecido sorprendentes, no dejes de visitar la web oficial de los premios, para descubrir el resto de avances científicos galardonados año tras año, como el PREMIO DE FÍSICA logrado por españoles sobre Hasta qué punto la actividad sexual de las anchoas afecta la mezcla del agua del océano: Intense upper ocean mixing due to large aggregations of spawning fish.

Apasionante, ¿no?

Fuente: Improbable Foto de Andrii Leonov en Unsplash