Un pequeño paso para el hombre, pero un salto inmenso para la Humanidad. Lo dijo Neil Amstrong el 21 de julio de 1969 en torno a las 2:56 (GMT). Era el primer hombre que pisaba la Luna. Después, otras cinco expediciones, todas ellas estadounidenses, alunizaron allí en los años siguientes, hasta que en diciembre de 1972, Eugene Cernan cerró el ciclo, el conocido como programa Apolo. Ningún hombre ha vuelto al satélite de la Tierra en más de 45 años. ¿Es hora de regresar?

La Parece que sí. La agencia aeroespacial NASA ha lanzado un nuevo programa, Artemisa (su nombre recuerda a la diosa de la caza, los bosques y hermana de Apolo), con el que está planificando enviar un hombre y una mujer a la Luna en 2024. Y acaba de hacer público en la CNN el coste que supondría ese regreso al satélite: unos 30.000 millones de dólares, casi lo mismo que costó en dólares, ajustados por la inflación, la misión Apolo 11, y englobando "todo el programa” y “una presencia humana sostenible en la Luna", ha indicado el director de la NASA, Jim Bridenstine, en una entrevista en la cadena de televisión mencionada.

El programa Apolo tuvo un coste global de 25.000 millones de dólares, que equivaldrían a unos 152.800 millones de dólares actuales. La misión Apolo 11 costó 6.000 millones de dólares de entonces, equivalentes a unos 30.000 millones de ahora teniendo en cuenta la inflación. Bridestine ha recordado que la gran diferencia entre el programa Apolo y el programa Artemisa es que el primero culminó con breves estancias de humanos en la Luna, en tanto que el segundo apunta a establecer una presencia permanente allí.

Así, el plan, que incluye la participación de compañías privadas y socios internacionales, plantea la construcción de una estación espacial lunar, el descenso de humanos en el polo sur de la Luna dentro de cinco años y la combinación del proyecto como un ensayo de una futura misión a Marte.

Los fondos para el programa Artemisa se añaden al presupuesto regular de la agencia tal como Bridenstine ya ha dicho ante el Congreso, prometiendo que el esfuerzo por colocar humanos otra vez en la Luna no restará fondos a otras actividades de la agencia aeroespacial.

Un pequeño paso para el hombre, pero un salto inmenso para la Humanidad. Lo dijo Neil Amstrong el 21 de julio de 1969 en torno a las 2:56 (GMT). Era el primer hombre que pisaba la Luna. Después, otras cinco expediciones, todas ellas estadounidenses, alunizaron allí en los años siguientes, hasta que en diciembre de 1972, Eugene Cernan cerró el ciclo, el conocido como programa Apolo. Ningún hombre ha vuelto al satélite de la Tierra en más de 45 años. ¿Es hora de regresar?

La Parece que sí. La agencia aeroespacial NASA ha lanzado un nuevo programa, Artemisa (su nombre recuerda a la diosa de la caza, los bosques y hermana de Apolo), con el que está planificando enviar un hombre y una mujer a la Luna en 2024. Y acaba de hacer público en la CNN el coste que supondría ese regreso al satélite: unos 30.000 millones de dólares, casi lo mismo que costó en dólares, ajustados por la inflación, la misión Apolo 11, y englobando "todo el programa” y “una presencia humana sostenible en la Luna", ha indicado el director de la NASA, Jim Bridenstine, en una entrevista en la cadena de televisión mencionada.

El programa Apolo tuvo un coste global de 25.000 millones de dólares, que equivaldrían a unos 152.800 millones de dólares actuales. La misión Apolo 11 costó 6.000 millones de dólares de entonces, equivalentes a unos 30.000 millones de ahora teniendo en cuenta la inflación. Bridestine ha recordado que la gran diferencia entre el programa Apolo y el programa Artemisa es que el primero culminó con breves estancias de humanos en la Luna, en tanto que el segundo apunta a establecer una presencia permanente allí.

Así, el plan, que incluye la participación de compañías privadas y socios internacionales, plantea la construcción de una estación espacial lunar, el descenso de humanos en el polo sur de la Luna dentro de cinco años y la combinación del proyecto como un ensayo de una futura misión a Marte.

Los fondos para el programa Artemisa se añaden al presupuesto regular de la agencia tal como Bridenstine ya ha dicho ante el Congreso, prometiendo que el esfuerzo por colocar humanos otra vez en la Luna no restará fondos a otras actividades de la agencia aeroespacial.