El prototipo de lanzador de satélites Miura 1, cohete de la empresa española PLD Space, ha alcanzado el espacio en una misión de prueba en la que se ha ubicado en una altura de 46 kilómetros, y tras la que ha amerizado sobre las aguas de Huelva. Una expedición que hace que España se una al club de ahora diez países con acceso al espacio, haciéndolo por mediación de una empresa privada y desde el suelo continental europeo.

Este éxito permitirá el desarrollo del siguiente modelo, el Miura 5, ya con capacidad comercial para situar en la órbita terrestre dispositivos de hasta 540 kilogramos por viaje. “Hemos pasado por muchas dificultades. No solo técnicas, sino, obviamente, también financieras y corporativas. A lo largo del tiempo hemos ido sumando gente que ha confiado en nosotros. Nuestro maravilloso equipo ha hecho realidad que hoy estemos aquí todos y cada uno de nosotros. Hemos aportado lo mejor de nosotros mismos para llegar hasta este punto”, ha afirmado el cofundador de PLD Space, Raúl Torres, tras el éxito de la misión.

En el mismo sentido se ha pronunciado Ezquiel Sánchez, presidente ejecutivo de la compañía: “Hemos accedido al espacio con mucha más determinación que medios, pero lo hemos conseguido”. El directivo ha incluido en el éxito de la misión a inversores, socios, proveedores y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Éxito tras dos intentos fallidos

Este "éxito de lanzamiento" llega en el tercer intento de esta misión, después de dos previamente fallidos: uno el pasado 31 de mayo, cuando la empresa pospuso el vuelo de su lanzador por los vientos en altura y otro el 17 de junio, cuando se produjo un aborto automático a tan solo 0,2 segundos del despegue.

Desde entonces, la empresa no había podido realizar un nuevo intento de vuelo por el obligado cumplimiento de la normativa vigente de prevención de incendios, especialmente probables durante las altas temperaturas que han azotado el país durante todo el verano, y por la coordinación con la Guardia Civil para garantizar la zona de seguridad.

De esta forma, el equipo ha aprovechado estos últimos meses para analizar lo sucedido en el primer lanzamiento y realizar todas las verificaciones necesarias para "garantizar al máximo el éxito del vuelo". Así, el cohete Miura 1 ha despegado desde las instalaciones del Cedea en El Arenosillo, Moguer (Huelva), a las 02:19 de la madrugada de este sábado 7 de octubre, significando un importante punto de inflexión en el desarrollo de la carrera espacial española y también europea.

Recordar que el Miura 1 es el primer cohete privado que se lanza en Europa y está desarrollado íntegramente en España a manos de la empresa alicantina PLD Space. Su propósito es recopilar tanta información como sea posible en relación a aspectos de diseño, procesos y tecnología, que se utilizarán más tarde en la construcción del mencionado Miura 5, que se encuentra todavía en desarrollo.

Cuando todas las partes de la misión se den por completadas, un equipo de PLD procederá a la recogida del cohete en el océano Atlántico, donde ya ha amerizado.

Características técnicas del cohete

El Miura 1 es un primer cohete de 12 metros de largo por 70 centímetros de diámetro, que ha transportado dos experimentos de PLD Space y 100 kilos de material del Centro Alemán de Tecnología Espacial Aplicada y Microgravedad (instituto ZARM de la Universidad de Bremen). Paralelamente a su alargada estructura, lleva incorporados todos los sistemas de vuelo que se incorporarán al Miura 5, conocido en PLD Space como “el hermano mayor”. Dicho modelo tendrá 34,4 metros de longitud, casi el triple que el Miura 1, y una capacidad para llevar cargas de hasta media tonelada a la órbita terrestre.

“El Miura 1 puede servir para hacer una demostración tecnológica y para aplicar todo lo aprendido y la información obtenida en el próximo desarrollo. Es como si, en la Fórmula 1, en lugar de llegar directamente y montar una escudería en la categoría más importante, empiezas en Fórmula 3, que te permite acceder con menos coste y de una forma más rápida a esas capacidades”, argumenta Ezequiel Sánchez, haciendo un símil deportivo.

En la misma dirección, el responsable de Desarrollo de Negocio y cofundador de PLD Space, Raúl Verdú, añade: “Con la mirada puesta en el futuro más inmediato, el éxito de una prueba de vuelo de esta envergadura se mide por lo mucho que podamos aprender, un conocimiento que mejorará nuestra fiabilidad y probabilidad de éxito en el futuro. Desarrollamos el Miura 1 para acelerar el desarrollo tecnológico del hermano mayor y, tras el éxito de esta misión, el equipo podrá avanzar a gran velocidad hacia su primer vuelo, que es nuestro gran objetivo final”.