Todavía no hay consenso en la comunidad científica y astronómica sobre cómo se formó Marte. Sus miles de millones de años de historia han borrado las evidencias de los primeros impactos sobre el Planeta Rojo. Pero un nuevo estudio, publicado en la revista Science Advances y que lidera un grupo de investigadores del Southwest Research Institute (SwRI) de San Antonio (Texas, Estados Unidos), señala ahora que se pudo formar en más tiempo del que, en general, se creía: calculan que hasta 20 millones de años.

De acuerdo con la investigación, en sus inicios, en medio de un Sistema Solar aún caótico, es probable que a Marte lo golpearan planetesimales, pequeños protoplanetas de hasta 1.900 kilómetros de diámetro. Este grupo de científicos ha explicado que la historia del planeta puede hallarse reflejada en algunos meteoritos que se han encontrado en la Tierra, que exhiben variaciones de elementos como el tungsteno y el platino, y según el SwRI, estos compuestos pudieron migrar desde el manto del planeta hacia su núcleo central de hierro durante la formación.

A partir del ratio de isótopos de tungsteno en meteoritos marcianos, se ha calculado que Marte creció rápidamente en unos 2-4 millones de años después de que el Sistema Solar comenzara a formarse. Aunque, a juicio de los investigadores, el equilibrio isotópico de tungsteno pudo verse alterado por las grandes y tempranas colisiones de cuerpos en Marte, cuya escala de tiempo de formación podría haber sido de hasta 20 millones de años.

Para llegar a sus conclusiones, el equipo científico realizó simulaciones de los impactos que pudo recibir Marte con el método de hidrodinámica de partículas suavizadas que permite simular, entre otros, determinados problemas de la astrofísica.