Se suele decir, con aire de exageración, que tras una guerra nuclear, lo único que sobreviviría serían las cucarachas. Es una de nuestras mayores pesadillas. Cucarachas resistentes a cualquier veneno. Una pesadilla que se está haciendo realidad.

Es la inquietante revelación que han realizado un grupo de científicos norteamericanos de la universidad de Purdue. Unos etomólogos que han analizado los organismos y sistemas reproductores de las cucarachas alemanas. Se trata de un tipo de insecto muy común y que vive en entornos humanos. Las conocidas cucarachas que nos hacen saltar en nuestras casas y calles.

Según su estudio, estos animalitos son capaces de generar resistencia a los venenos químicos diseñados por el hombre en tan solo una generación. Es decir, aunque algunos ejemplares sucumban al veneno, otros descendientes no sufren ningún problema con el mismo compuesto. 

Para llegar a esta conclusión, los científicos rociaron varias viviendas con tres venenos distintos. En algunas mezclaron los compuestos y en otros emplearon solo uno. En ninguno de los casos consiguieron exterminar completamente las colonias de cucarachas. 

50 camadas en tres meses

En las casas en las que se emplearon tres venenos al menos lograron mantener el número de cucarachas. Pero en las que solo se empleó una sustancia, la población de estos insectos creció un 10%. Estas nueva cucarachas ya eran resistentes al compuesto, por lo que de ese 10% extra rápidamente se produjo una explosión demográfica de cucarachas. Lo mismo sucedió en aquellas viviendas en las que se emplearon dos compuestos al mismo tiempo. 

Si se tiene en cuenta que este tipo de cucarachas es capaz de reproducirse 50 veces en un solo ciclo reproductivo de tres meses, es fácil deducir que estamos ante un insecto que, literalmente, es indestructible.

Para los científicos, se demuestra que emplear venenos químicos para reducir la población de cucarachas es inútil. Solo en unión de otras soluciones, como limitar la basura a la que pueden acceder, permitirá controlar las plagas de este insecto que puede propagar otras enfermedades como salmonella o E. Coli.