Los tatuajes son cada vez más comunes, traspasando fronteras culturales de todo tipo, y dejando de ser una rareza original para ser casi el estandar en algunos grupos de población. Los gabinetes de tauajes están por todas partes y el acceso a sus servicios son fáciles. Aunque se trate de una práctica común y con algunas regulaciones sanitarias, lo cierto es que cuando te tatúas, más allá de la higiene de las agujas y el preoceso, están introduciendo una serie de sustancias permamentes en tu cuerpo... ¿sabes cuáles son exantamente?

Qué contiene la tinta de tu tatuaje

El estudio titulado "¿Qué contiene mi tinta?: Un análisis de la tinta comercial para tatuajes en el mercado estadounidense" (What’s in My Ink: An Analysis of Commercial Tattoo Ink on the US Market) , desarrollado en el laboratorio del profesor asistente de Química, John Swierk, fue publicado recientemente en la revista Analytical Chemistry, alerta de que las descripciones de ingredientes en la tinta para tatuajes no concuerdan con las sustancias reales presentes en el envase.

Los investigadores analizaron las tintas para tatuajes de nueve fabricantes en Estados Unidos"

El laboratorio de Swierk se enfoca en explorar el posible impacto de la luz en los tatuajes y su descomposición química. Desde el inicio, la estudiante de doctorado Kelli Moseman, autora principal del artículo junto con Ahshabibi Ahmed y Alexander Ruhren, observó que las tintas para tatuajes que estaban investigando contenían sustancias no indicadas en la etiqueta. ¿Eran productos de descomposición debido a la interacción con la luz o ingredientes presentes desde el principio? ¿Qué contiene realmente una botella de tinta para tatuajes?

El 90% de las tintas tenían pigmentos distintos a los mencionados o la existencia de aditivos no mencionados".

 

Leyendio la etiqueta de las tintas para tatoo

Los investigadores analizaron las tintas para tatuajes de nueve fabricantes en Estados Unidos y compararon su contenido real con la información en la etiqueta. Los fabricantes iban desde grandes compañías globales hasta productores más pequeños; las tintas en cuestión se presentaban en seis colores.

De las 54 tintas analizadas, 45 de ellas, equivalentes al 90%, mostraron discrepancias significativas con respecto a los contenidos indicados, como la presencia de pigmentos distintos a los mencionados o la existencia de aditivos no mencionados.

Más de la mitad de las tintas contenían polietilenglicol no declarado, sustancia que puede causar daño a los órganos con exposición repetida, mientras que 15 contenían propilenglicol, un posible alérgeno. Otros contaminantes incluyeron un antibiótico comúnmente utilizado para tratar infecciones del tracto urinario y 2-fenoxietanol, que plantea riesgos potenciales para los lactantes.

Su investigación no logra determinar si los ingredientes no declarados fueron añadidos intencionalmente o si el fabricante recibió materiales contaminados o incorrectamente etiquetados.

Esperamos que los fabricantes vean esto como una oportunidad para reconsiderar sus procesos, y que tanto los artistas como los clientes aprovechen la ocasión para exigir un etiquetado y una fabricación más precisos", expresó Swierk.

 

Reacciones alérgicas a los tatuajes

Swierk señaló que aún se está investigando sobre las implicaciones de seguridad de los tatuajes. Las reacciones alérgicas son el resultado negativo más común y pueden ser persistentes, dolorosas e incluso desfigurantes, añadió. Los pigmentos rojos son un problema particular, aunque aún no se ha determinado científicamente por qué.

Aunque los riesgos asociados con los tatuajes suelen centrarse en el cáncer de piel y los propios pigmentos, los aditivos también pueden ocasionar peligros, algunos incluso más allá de la piel. Si un cliente comienza a experimentar problemas relacionados con el tatuaje semanas o años después, la presencia de ingredientes no declarados complica la identificación de la reacción y su causa.

La regulación de las tintas para tatuajes en el mercado estadounidense es relativamente reciente

A finales de 2022, el Congreso aprobó la Ley de Modernización de la Regulación de Cosméticos (MoCRA), que permitió a la Administración de Alimentos y Medicamentos regular las tintas para tatuajes por primera vez, incluyendo prácticas de etiquetado precisas; antes de esto, las tintas se consideraban cosméticas y no estaban sujetas a regulación.

"La FDA aún está definiendo cómo será esto y creemos que este estudio influirá en las discusiones en torno a MoCRA", afirmó Swierk. "Este es también el primer estudio que examina explícitamente las tintas vendidas en Estados Unidos y probablemente sea el más completo porque analiza los pigmentos, que teóricamente quedan en la piel, y el vehículo portador, en el que se suspende el pigmento.

Las tintas para tatuajes disponibles en los mercados estadounidense y europeo difieren".

 

El estudio se enfocó únicamente en sustancias presentes en concentraciones de 2,000 partes por millón (ppm) o más, consideradas concentraciones elevadas. Sin embargo, las regulaciones europeas consideran sustancias en el rango de 2 ppm. En otras palabras, podría haber aún más sustancias en las tintas que las identificadas por el laboratorio.

Las tintas para tatuajes disponibles en los mercados estadounidense y europeo difieren debido a que este último está sujeto a regulaciones más estrictas supervisadas por la Agencia Europea de Sustancias Químicas.

En futuras investigaciones, el laboratorio examinará pigmentos prohibidos en Europa para determinar si estos componentes están presentes en las tintas para tatuajes vendidas allí, según Moseman. Actualmente, está llevando a cabo un estudio centrado en las tintas azules y verdes vendidas en Europa, las cuales han sido especialmente afectadas por las regulaciones químicas.

"Nuestra meta en gran parte de esta investigación es empoderar a los artistas y a sus clientes. Los tatuadores son profesionales serios que han dedicado su vida a este arte y buscan los mejores resultados posibles para sus clientes", destacó Swierk. "Estamos tratando de resaltar las deficiencias existentes en la fabricación y el etiquetado".

Estudio completo: What’s in My Ink: An Analysis of Commercial Tattoo Ink on the US Market. Kelli Moseman, Ahshabibi Ahmed, Alexander Ruhren, and John R. Swierk. Analytical Chemistry Article ASAP DOI: 10.1021/acs.analchem.3c05687

Fuente: Binghamton University Imagen de Felix en Pixabay