El pasado 1 de mayo cerró sus puertas el hospital de campaña Ifema que atendió durante más de un mes –el centro fue abierto el 21 de marzo- a más de 4.000 pacientes durante su actividad, permitiendo de esta manera aliviar la presión asistencial en pleno pico de la pandemia al resto de la red asistencial hospitalaria de la Comunidad de Madrid, región más castigada por el coronavirus.

Ya desde su acto de clausura, Ayuso dejó claro que no iba a dudar en usar este centro para su interés electoral, y por ello no ha vacilado a la hora de definirlo en como “milagro”.

Sin embargo, esta semana la diputada de Más Madrid y médica, Mónica García, ha realizado un aplaudido discurso en la Asamblea de Madrid en el que ha denunciado la situación de la sanidad en la región, y ha cargado contra ese “milagro de Ifema” con datos. “Han utilizado la pandemia y a los pacientes como coartada para hacer lo único que saben hacer: corromper”, ha señalado esta en un tuit que ha acompañado con un vídeo de poco más de un minuto de su intervención en la cámara madrileña.

En dicha intervención, García realiza la siguiente réplica al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero. “Le voy a contar el milagro de Ifema, mire: es muy parecido al milagro económico que hablaba el señor Rato. La lavandería de Ifema ha costado 111 euros por cama y día, frente a los 3,3 euros que cuesta la lavandería de todo el resto de hospitales. La limpieza de Ifema ha costado 0,93 euros por metro cuadrado y día, nueve veces más de lo que cuesta por ejemplo el contrato del Hospital del Clínico. El mantenimiento nos hemos dejado 400.000 euros, me gustaría que me contara mantenimiento de qué exactamente. Ah bueno, si puede ser mantenimiento de Ferrovial que es sl que le ha caído el contrato. Luego tenemos unos amigos, los amigos del mantenimiento Electromedicina, no sé si lo recuerda, son estos amigos de la contratación pública que tuvieron irregularidades e ilegalidades con 100 prórrogas de contratos, bueno pues les han caído también 400.000 euros. Y luego el milagro de la restauración que no sé realmente a cuánto vendía la señora Ayuso los bocatas de calamares, pero cada paciente más o menos debía de tomar el típico menú de paciente de langosta porque nos ha salido más o menos entre 40 y 60 euros la restauración diaria de cada paciente. Este es el ‘milagro’ de Ifema señor consejero. Insisto, por la mitad de estos contratos ustedes tienen a todos los rastreadores necesarios”, lamentaba García.