Las llamas del viaje de la ministra de Igualdad, Irene Montero, a Estados Unidos no se han apagado. La derecha política y mediática española persiste en sus ataques hacia la dirigente de Podemos, a la que afean el desplazamiento transoceánico. Al aquelarre se ha unido también el director de la Oficina del Español, Toni Cantó, cuya reacción llega con algún que otro día de retraso. El ex de Ciudadanos le recrimina que usara el Falcon para “un trayecto de 43 minutos”, recibiendo numerosas críticas de los usuarios de Twitter.

Cantó compartió en sus redes sociales una información del digital The Objective, que informaba sobre el uso que la ministra de Igualdad dio al Falcon. En concreto, se refiere a un desplazamiento de Montero desde Washington DC, con destino final a Nueva York. El trayecto fue de unos 43 minutos, un tiempo prudencial en comparación con lo que habría supuesto un viaje en coche (alrededor de cinco horas).

“Montero usó el Falcon para un trayecto de 43 minutos de Washington a Nueva York”, escribía Canto, copiando y pegando el titular de la información. El tuit, por supuesto, recibió numerosas críticas. Desde “mejor no hables” o “ponte a trabajar”. Los usuarios, además, le recordaron que el viaje es algo más de tres cuartos de hora.

"Pose de groupies" de Bendodo

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, engrosó el lunes el listado de representantes públicos de la derecha que afearon la instantánea que la ministra de Igualdad, Irene Montero, se sacó junto a su equipo en Times Square durante su viaje a Estados Unidos. “Posado de groupie”, espetó el coordinador general del Partido Popular desde la sala de prensa de Génova 13. Una imagen idéntica a la que el propio Bendodo protagonizó en 2016, cuando el actual número tres de Alberto Núñez Feijóo era presidente de la Diputación de Málaga.

Hace seis años, Bendodo ostentaba la Presidencia de la Diputación de Málaga y de Turismo y Planificación Costa del Sol, una empresa pública del propio organismo. Durante su estancia en la cúspide institucional malagueña, el dirigente conservador se desplazó en varias ocasiones a Estados Unidos para “promocionar” la provincia como destino turístico.