La relación de Donald Trump con los paraguas es complicada. Si hace unos días la opinión pública le criticó duramente por dejar fuera a su mujer, Melania Trump, que se estaba mojando; ahora, el presidente de los Estados Unidos vuelve a copar los titulares por culpa de otro paraguas.

Trump subía la escalera del Air Force One y, al entrar, decidió no cerrar el paraguas y dejarlo abierto fuera y a merced de las inclemencias del tiempo.

¿Tendrá algo que ver su decisión con que algunos otros paraguas, en el pasado, le trolearon?