El homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus ha estado cargado de emoción, sentimiento y simbolismo. Un acto necesario en memoria de aquellos que fallecieron a causa de la enfermedad y de los que lucharon para contenerla. No obstante, pese a que el foco estaba puesto en lo importante que era rendir tributo, hay cuestiones y gestos que planearon durante la ceremonia y quedaron perfectamente grabados.
Uno de los más llamativos fue el saludo del rey Felipe VI a los ministros que integran el Gobierno. En fila, todos ellos esperaban a que el monarca se situara enfrente para saludarle, pero como no se podía con la mano, las imágenes han dado mucho de qué hablar.
En primer lugar, Felipe VI saluda tras Carmen Calvo a Pablo Iglesias, vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030. Apenas ha habido un leve cruce de miradas.
Esta pauta se ha repetido con casi todos, aunque los ministros socialistas sí que hacía el ademán de genuflexión, sin llegar a completarla y únicamente asintiendo con la cabeza.
Al llegar a Salvador Illa, ministro de Sanidad, el rey se ha detenido para intercambiar impresiones colé y continuar su marcha.
Los dos últimos ministros de la fila fueron Irene Montero y Alberto Garzón, lo que unido a la tibia mirada común para todos, pareciera como si les ignorara.
