Con motivo del confinamiento decretado por el estado de alarma, el consumo de televisión y de redes sociales ha aumentado de forma notable. Esta circunstancia ha provocado que un reportero de Espejo Público se haya convertido en protagonista de Twitter, y no precisamente por una buena acción.

Nacho Abad realizó un directo el pasado viernes desde IFEMA, donde irrumpió reconociendo que “nos hemos colado aquí, no sé si podemos, pero bueno”.

El reportero de Antena 3 entró sin permiso en un almacén lleno de cajas con comida, previsiblemente para abastecer el hospital habilitado en IFEMA para 5.000 pacientes contagiados.

Pero la controversia no ha sido únicamente fruto de haber entrado sin autorización, sino que lo hizo con un solo guante que cubría su mano izquierda, y con la mascarilla bajada.

Ataviado sin la protección adecuada, Abad recorrió todo el almacén señalando el material que se encuentra a su paso. 

En un momento dado, Abad señala un palé con cajas con agua cuando empieza a toser. Y lejos de protegerse con el codo, se lleva la mano que no tiene guante a la boca. Acto seguido, con esa misma mano agarra un carro de metal. 

Esta escena no tardó en ser duramente criticada en redes sociales.