"Cuando ya estaba bastante avanzada y no podía aguantar más el dolor después de unas horas, pedí la epidural. A partir de ahí, todo de maravilla". Estas son las palabras de Pilar Rubio, quien se ha grabado un vídeo para sus seguidores en el que ha relatado el nacimiento de su último hijo, Máximo Adriano

La influencer y colaboradora de El Hormiguero ha querido agradecer el apoyo que sus seguidores le han brindado durante "los meses de embarazos". "Como hemos compartido tantas cosas, me gustaría contaros como fue el día del parto y cómo me encuentro", ha sentenciado Pilar Rubio. 

A pesar de contar con experiencia en partos, Rubio no pudo contener los nervios previos al nacimiento de su nuevo hijo. "El sábado anterior llevaba una dilatación de tres centímetros, el domingo me levanté, me duché, cogimos las maletas y nos fuimos al hospital. Os tengo que confesar que llegué bastante baja de energía porque llevaba varias semanas sin dormir bien por las molestias del embarazo", ha relatado. 

"Estaba tranquila, pero eso siempre está en el subconsciente", ha admitido la presentadora, quien relató que comenzó el proceso de dilatación durante "varias horas". "No son agradables, pero fueron llevaderas gracias a los ejercicios que hice con el fit ball para abrir el canal del parto", aclara. 

 

Rubio considera vital el "factor humano" y contar con un equipo que aporte de "tranquilidad y cariño", dado que "juega a favor" de la embarazada. 

En caso del postparto, la influencer ha asegurado que "hay una cosa más dolorosa que las contracciones". Se trata de los "entuertos". "Son una especie de contracciones uterinas que hacen que el útero involucione y vuelva a su forma original poco a poco", relata. "Cuando más las noto es cuando el bebé empieza a mamar y suele durar unas 48 horas, pero se me pone la piel de gallina solo de pensarlo", agrega Pilar Rubio. 

Asimismo, ha admitido que no se ha recuperado al completo. "No hay milagros", admite la presentadora, quien asegura haber bajado "el volumen de mi tripa".