Túnez ha sido testigo de un trágico suceso y el país ha quedado en conmoción tras conocer la noticia de que el futbolista local Nizar Issaoui, de 35 años, se ha quemado a lo bonzo como forma de protesta contra la brutalidad policial. Días después del acto, el deportista murió a causa de las quemaduras que sufrió.

Tras disputa vecinal en Kairuán, Issaoui fue acusado de terrorismo. Un hecho con el que el futbolista no estaba en absoluto de acuerdo. Tal fue su grado de desesperación causada por la injusticia que estaba sufriendo, que tomó la decisión el pasado lunes de prenderse a lo bonzo frente a la jefatura de Policía de su región.

Cabe destacar que el protagonista grabó la protesta y colgó el vídeo en redes sociales: "Por una pelea con una persona que vende plátanos a 10 dinares (cerca de tres euros) voy a comisaría y me interrogan por terrorismo. Terrorismo por una denuncia sobre plátanos", expresó. Un vídeo espeluznante en el que se comprueba la desesperación de un hombre que toma la decisión de prenderse fuego. 

Tras acudir urgentemente los servicios médicos, el futbolista fue trasladado al hospital Aghlabiti de Cairuán, donde fue derivado al centro de quemados de Ben Arous5​, donde finalmente falleció.

Nizar Issaoui era conocido por haber jugado en la primera división de Túnez defendiendo el escudo del Union Sportif de Monastir

Desastre en el Mediterráneo

Las autoridades tunecinas han localizado con vida desde a 72 migrantes durante estos últimos tres días, todos ellos de origen subsahariano, informa la emisora Mosaique FM.

Túnez se ha convertido durante los últimos años en uno de los principales puntos de partida de embarcaciones con la que migrantes del país y llegados de África subsahariana intentan realizar la travesía a través del mar Mediterráneo para llegar a Europa.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) recoge en su página web que en lo que va de año más de 570 personas han muerto o han sido dadas por desaparecidas cuando intentaban cruzar el Mediterráneo, cifra que en 2022 ascendió a cerca de 2.400, la más alta desde 2017.