La relación entre Lydia Lozano y Sálvame ha vivido mejores momentos. La periodista, uno de los buques insignias del exitoso programa de Mediaset desde sus comienzos, explotaba este viernes de manera abrupta después de que Carmen Borrego ocupara su puesto habitual en el plató.

“No me parece bien que esta señora que acaba de llegar, Carmen Borrego, esté en primera fila. Todo empezó por una broma porque era la empleada del mes... pero no soy envidiosa, soy justiciera. No me parece bien”, señalaba Lozano, muy molesta, después de que no le dejaran sentarse en la primera silla junto al presentador –el lugar habitual de la presentadora-.

Un enfado que la presentadora Carlota Corredera intentaba contener, tras hablar con la dirección del programa. “Carmen Borrego es empleada del año, y su foto está en el pasillo. Así que sus beneficios siguen vigentes”, justificaba. “¿Qué estarías dispuesta a hacer, Lydia, para recuperar tu silla y tener una foto en el pasillo?”, preguntaba Corredera. “Yo he inaugurado dos baños aquí”, respondía Lozano, sin vacilar.

“Yo no soy presentadora. Ese es el pasillo de los presentadores. Yo no tengo por qué estar ahí, pero yo no tengo nada que hacer para ganarme una foto o una silla, porque llevo aquí 12 años currándomelo y haciendo muchas cosas por el programa. Yo también he dado muy buenas audiencias. Me he disfrazado, me he tirado, me han hecho de todo, me han tirado un huevo de avestruz en la cabeza... he hecho de todo...”, seguía criticando la periodista.

“Ella entró en septiembre... ¡y es empleada del año! La cúpula no tiene vergüenza. ¿Qué méritos tienes para estar aquí en este pasillo?", sentenciaba Lozano. Un duro alegato que tenía su premio, puesto que al final Borrego cedía su puesto.