Lucía Etxebarría se ha pronunciado tras la muerte de Verónica Forqué. La escritora ha recuperado el abuso sexual que asegura sufrió en el reality de Telecinco Campamento de verano como ejemplo de que algunos programas hacen lo que sea necesario para lograr audiencia, aunque esto rebase todos los límites.

La autora relataba por primera vez el incidente que ocurrió durante su paso por el espacio de Mediaset en 2019, cuando Carlota Prado contó que había sido víctima de abusos en Gran Hermano.

Ahora Extaberría amplía su confesión en un artículo para Vozpópuli en el que cuenta que los espectadores no vieron el “ataque epiléptico” que la dio, ni que alguien la pegó, y tampoco se vieron “los insultos ni las amenazas” ni cómo un chico “se masturbó” delante de ella “entre las risas de los compañeros de cabaña”.

“Cuando el reality se emitió, los insultos, las amenazas y la masturbación habían sido borrados. Los espectadores veían a una mujer que no hacía más que llorar, completamente superada por la presión”, señala.

La escritora añade a renglón seguido: “No sabían que lloraba porque estaba siendo acosada y había sido agredida sexualmente. No sabían que yo era una  mujer a la que le decían que no podía abandonar el programa porque si lo hacía debía pagar una penalización (no era cierto, nunca tuve que pagarla). Los espectadores veían a una mujer que lloraba, pero nadie les explicaba por qué lo hacía”.

“Mi acoso y mi depresión en directo subía los índices de audiencia”

“Mi acoso y mi depresión en directo subía los índices de audiencia”, asegura la autora en uno de los párrafos. “Al final salí de allí, fui a un psiquiatra, acudí a una abogada, demandé y gané a la cadena. Pero no todo fue tan fácil. Ya me había ganado la fama de loca. A día de hoy sigo recibiendo mensajes diciendo que estoy loca y que la prueba de ello fue aquella participación en un reality”, prosigue.

En sus palabras, la escritora reconoce que ella también pensó en suicidarse: “Pero estoy agradecida a la vida porque tengo amigos increíbles y una hija maravillosa que me tendieron la mano”.

En esta línea, y en el mismo contexto que lo han hecho otras personas en las últimas horas, Etxebarría no culpa a RTVE ni a Masterchef de la muerte de Verónica Forqué, pero sí condena el “ataque mediático” que alcanzó su máximo exponente en redes.

“Solo las personas que hemos recibido acoso por Internet -y lo seguimos recibiendo a diario- sabemos lo que es encontrarte con cientos de miles de insultos diarios. Y sabemos que ni siquiera la persona más estable puede resistirlo”, relata antes de pedir que la sociedad aprenda a no insultar alguien por este tipo de problemas, especialmente a las mujeres: “No es divertido, no es ético, no es digno y no es un entretenimiento sin importancia”.