Alberto Casero lo ha vuelto hacer. El diputado del PP ha votado nuevamente por error en contra de su partido y, como es habitual, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, no ha podido resistirse y ha reaccionado.

El nombre de Casero no ha desaparecido del imaginario de muchos después de que diese su voto favorable y hasta en dos ocasiones a la reforma laboral de Yolanda Díaz. El hecho resultó trascendente para el porvenir del texto, ya que fue precisamente el político popular quien, paradójicamente, favoreció que saliera adelante la propuesta gubernamental.

La reacción de Rufián

Ahora ha sucedido nuevamente. Es cierto que esta vez no ha sido decisivo, pero no por ello deja de sorprender que vuelva a darse una metedura de pata de estas características -más común, por otro lado, de lo que puede parecer a simple vista- y que la cometa la misma persona.

Al catalán, por su parte, le ha servido un tuit para ridiculizar lo ocurrido. “Es como cuando llevas 10 años viviendo en una casa y aún te equivocas con las luces, pero a lo bestia”, ha estimado.

Comisión de investigación

En la presente ocasión, el político conservador ha errado a la hora de votar una comisión de investigación a su propio partido, en concreto por las acciones acometidas durante el mandato del expresidente Mariano Rajoy. La propuesta ha salido adelante igualmente por la mayoría parlamentaria que así lo ha requerido (PSOE, Unidas Podemos, las formaciones independentistas y los habituales socios de Gobierno a la hora de dar luz verde a estas medidas).

Con ella, la intención de ERC y EH Bildu, principalmente, es la de insistir en el hostigamiento a líderes independentistas en 2012 bajo el marco de la Operación Cataluña. La intención del PSOE va más allá y pretende ahondar en todas las actividades parapoliciales de la formación. Todo ello, en la semana en la que se han conocido más datos sobre las operaciones Kitchen y Tándem, que comprometen a miembros del anterior equipo de Gobierno e, incluso, al propio responsable antiguo de Moncloa.