En Twitter hay ciertos tópicos que se convierten en debate constantemente. Es el caso de la cerveza Cruzcampo. Y, aunque muchas veces los conflictos que se han originado en redes sociales no tienen motivo ni principio, esta vez sí. 

El debate ha sido a raíz del Trabajo de Fin de Grado de Isabel Serrano Durán, una joven estudiante de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, que ha centrado su proyecto en la cerveza Cruzcampo y en cómo ésta ha construido una identidad en Andalucía. El trabajo se lleva por título: 'Cruzcampo, más que una cerveza. El papel de la identidad andaluza en la construcción de la marca Cruzcamp'. 

Desde ElPlural.com hemos contactado con Serrano,  para abordar distintos aspectos de su estudio, así como las reacciones surgidas a raiz del mismo en Twitter. 

Cruzcampo y la identidad andaluza

Aunque hay varias marcas de cerveza que son andaluzas, ella ha optado por escoger la Cruzcampo. El porqué de esto lo resume fácilmente “el marketing”. "Si nos fijamos en la cantidad de recursos materiales para realizar inversiones en publicidad y nos centramos en el enfoque de las campañas de marketing en torno a los elementos andaluces, la líder es Cruzcampo”, precisa. 

En este sentido, resume que, "desde 2009 a 2021, lo que recojo en mi Trabajo de Fin de Grado son campañas donde Cruzcampo nombre ‘el sur’ o Andalucía". En total, la marca ha desarrollado 14 campañas y 7 de ellas basan su contenido íntegramente en elementos de Andalucía. El resto coinciden con momentos de la Selección Española, pero aún así, también tienen elementos identitarios andaluces. 

Macarena Olona y su 'identidad' 

Los comicios que se celebran el próximo 19 de junio para la Presidencia de la Junta de Andalucía, han acarreado muchas disputas de los candidatos, especialmente, de la de Vox, Macarena Olona

El fin principal de su estrategia de comunicación es convencer a los votantes de que ella es ‘granaína’ de toda la vida, a pesar de ser alicantina, vivir en Madrid y haberse empadronado allí irregularmente. 

Lo dejó claro en un vídeo promocional de campaña en el que aparece la marca de la cerveza Cruzcampo claramente visible y mostrada a cámara, con el que pretendió recrear un ambiente de andalucismo

Isabel Serrano tiene claro que, a la hora de construir la identidad de este, Olona está haciendo “totalmente lo contrario”. La estudiante señala que "el problema radica en cómo utiliza los elementos de la identidad andaluza", ya que lo hace "olvidándose de ella”. 

“Emplea elementos del folklore andaluz, un elemento revolucionario, pero coge símbolos que son de la marca España del franquismo y le quita ese componente revolucionario y popular. Por lo tanto, lo que hace es negar la identidad andaluza”, denuncia la onubense. 

Esto de pasar la identidad andaluza a un plano más general, centrándose en España, lo pudimos ver al comienzo de la campaña electoral de Vox para las elecciones andaluzas. El reclamo de identidad granaína de Olona ha sido constante, pero no de la manera correcta: el peso histórico de la ciudad de Granada lo comprimió en que era “la cuna de la hispanidad”. 

Olona quiere acabar con las autonomías”, denuncia, además, Serrano.  “Atenta contra aquellos que sacan la bandera andaluza, porque quien saca la bandera andaluza son los herederos de Blas Infante”, sentencia. 

¿Quién podría ser el candidato ‘Cruzcampo’?

¿Quién podría ser entonces el candidato Cruzcampo? En la línea de este trabajo, aquel que mejor defiende Andalucía. No obstante, Sánchez advierte: “Cruzcampo tampoco es el símbolo general y perfecto de Andalucía. Es una empresa privada que tiene sede en Holanda y únicamente es un recurso del marketing en el que vinculas tu producto con un territorio". Y en base a esto, sentencia: "Me parece arriesgado vincular la Cruzcampo con cualquier representante político que pueda representar bien los valores de Andalucía”. 

Viral en redes sociales

Cuando esta estudiante hizo referencia a su trabajo en Twitter, nunca pensó que fuese a tener el alcance que tuvo y mucho menos, las críticas que recibió por parte de los usuarios. Ella misma confiesa que dejó de responder a los comentarios y dio explicaciones en otro tuit por la cantidad de acusaciones que estaba recibiendo. 

“Llevo un día recibiendo insultos por hacer un TFG analizando cómo usa una empresa la identidad andaluza para construir su imagen. Mi trabajo no es valorar la calidad de la cerveza, sino estudiar los elementos identitarios en sus campañas de marketing y ver la evolución”, aclaró.