La estrategia de comunicación de Macarena Olona para las elecciones andaluzas está teniendo un fin principal: colarle a los votantes que es 'granaína' de toda la vida, a pesar de haber nacido en Alicante, de vivir habitualmente en Madrid y de no tener ningún apego por Granada, más allá de haberse empadronado allí irregularmente para poder concurrir a los comicios del 19 de junio.

La polémica lleva ya casi dos semanas servida, ya que Olona se empadronó en Granada con muchas lagunas legales: la vivienda no es suya ni está bajo un contrato de alquiler, sino que pertenece a Manuel Martín Montero, líder de Vox en la provincia y “muy amigo” de Olona. El político confesó que la situación era algo obtusa: “No puedo decir que ella esté aquí regularmente porque estaría mintiendo. Ella viene a veces, en vacaciones, porque obviamente trabaja en Madrid”. Añadió también: “Cuando viene, yo le cedo la parte de arriba de la casa y yo me quedo en la de abajo".

Ahora, tras los recientes escándalos, Olona continúa con su particular estrategia de ‘’andalucización”. El último capítulo de esta serie ha sido un vídeo compartido por Álvaro Zancajo, su director de comunicación, en el que se aprecia a la ‘empadronaíta’ conversar con unos sevillanos sobre el Impuesto de Sucesiones, que la candidata promete abolir. Uno de los aspectos que llama la atención del vídeo es que los participantes del corto, Olona incluida, se encuentran bebiendo Cruzcampo, la cerveza más popular y consumida de Andalucía y Extremadura y símbolo inequívoco del sur de España. En otras palabras, Olona se ha intentado apropiar de uno de los símbolos culturales de Andalucía en su propio beneficio.

La marca de la cerveza aparece claramente visible y mostrada a cámara, con la evidente intención de crear una atmósfera de andalucismo en la que introducir forzadamente a la alicantina. Mientras tanto, en el mismo vídeo, otras marcas, como la Coca-Cola que se toma otro de los actores, no reciben el mismo protagonismo y aparecen tapadas, reforzando el espacio destinado a la Cruzcampo.

Sin embargo, en Madrid, lugar mucho más frecuentado por Olona que Granada o Andalucía en general, la Cruzcampo es una de las cervezas más despreciadas y ha sido, históricamente, carne de memes por parte de los internautas madrileños.