El foco mediático ha estado este jueves en el Congreso de los Diputados, donde el PSOE de Pedro Sánchez ha superado la primera prueba de fuego de esta XV legislatura. Todavía queda por ver qué pasa con la investidura, frente a la cual los socialistas se muestran más que optimistas, pues está más cerca pese a no haber aún nada cerrado.

Lo que está claro es que la victoria de Francina Armengol al salir elegida presidenta de la Cámara es un puñetazo en la mesa. La balear se ha impuesto con 178 votos, superando así la mayoría absoluta mientras que la candidata del PP, Cuca Gamarra, no solo ha perdido, sino que lo ha hecho después de que ni siquiera Vox les vote, y es que la extrema derecha ha optado por su candidato Ignacio Gil Lázaro. La ruptura se habría fraguado esta misma mañana, cuando los ‘populares’ han dicho a la extrema derecha que quedarían fuera de la Mesa.

El hecho no ha pasado desapercibido en las filas conservadoras, que han seguido con palpable sufrimiento el momento en el que Cristina Narbona decía a viva voz los nombres de los candidatos. Las redes no han pasado por alto el detalle en la expresión de Gamarra, que los usuarios han calificado como un “poema”.

Mayoría de izquierdas

La mayoría de la Mesa del Congreso de los Diputados es de izquierdas, aunque las vicepresidencias se han hecho algo más de rogar, concretamente la tercera y la cuarta, que finalmente han caído para Esther Gil (Sumar) y Marta González (PP), en ese orden. El vicepresidente primero, por su parte, será Alfonso Rodríguez (PSOE) y el vicepresidente segundo José Antonio Bermúdez de Castro (PP).

Acuerdo con Junts y ERC

El PSOE ha conseguido finalmente acercar las posturas de las formaciones catalanas, el de Junts y ERC; el primero era el más dudoso, pero los soberanistas han visto finalmente cerrado su “fleco suelto”, que no sería otro que el registro formal por parte del ministro de Exteriores de solicitar el uso de todas las lenguas cooficiales en las instituciones europeas.

Por su parte, los de Oriol Junqueras, Gabriel Rufián han contado los diferentes aspectos por los que pasaba el acuerdo. El primer punto tiene que ver por "garantizar el uso del catalán y otras lenguas oficiales en sesiones parlamentarias". "Es normalizar algo que es bastante normal, que antes eran censuradas lenguas reconocidas, de forma anómala (...) Esto tiene una extensión, que es que cualquier ciudadano y ciudadana se pueda referir a la administración en cualquiera de las lenguas del Estado (...) Y como tercera derivada, hablamos de Europa. Se concreta también en la UE el catalán y otras lenguas oficiales, que serán reconocidas", ha expuesto Rufián.

El segundo acuerdo es la creación de una "comisión de investigación en torno al 'caso Pegasus", un caso que "ha tenido más titulares fuera del país que dentro". "Se demostró que se había investigado a gente, simplemente por el hecho de defender al independentismo", ha añadido el mismo.

Asimismo, el tercer punto es continuar la "desjudicialización" del conflicto catalán. "Ya alcanzamos un acuerdo para esto, y fue la primera vez que un Gobierno reconocía que había un conflicto político entre Cataluña y el Estado (...)", explica Rufián. "Hace cuatro años intentamos corregir la anomalía de que la gente votara ante una urna y no ante un juez. Queremos que el proceso siga su senda", acentuaba a primera hora de este jueves la formación independentista.