El “desmantelamiento” de la sanidad pública madrileña es una realidad que cada día se traduce en horas interminables de espera en las salas, falta de material y, como ha contado ElPlural.com, incluso agresiones hacia los profesionales. Son muchos los usuarios de las redes que cuentan su experiencia personal para intentar concienciar a la sociedad del problema. A ello se suman también algunos periodistas, a sabiendas de que tienen un mayor alcance.
Con esta máxima, la última que ha relatado lo que está sucediendo en el sistema de salud público madrileño ha sido la periodista de El Mundo Ángeles Escrivá, quien ha escrito en su perfil de Twitter un hilo en el que expone lo que le ha pasado recientemente después de que diagnosticaran una neumonía a su hija. La serie de comentarios datan del pasado 1 de noviembre, pero este miércoles ha añadido uno más.
Testimonio desgarrador
La informadora comienza lamentando que tras acudir con su hija al centro de salud Infanta Mercedes la doctora duda de si lo que tiene la menor es gripe o neumonía. La respuesta es fácil de saber con un test, pero la trabajadora no dispone de ellos porque “la Comunidad de Madrid no se los proporciona”. Finalmente, se trata de una neumonía.
Voy con mi hija de siete años al centro d salud Infanta Mercedes. La doctora duda sobre si lo que tiene es una gripe o una neumonía. Podría descartar la gripe con un test, pero la Comunidad de Madrid no se los proporciona. Lo compro en la farmacia
— Ángeles Escrivá (@angelesescriva) November 1, 2022
Esto es solo un pequeño prolegómeno de lo que se viene a continuación y que evidencia lo que la autora de los tuits, los sanitarios y buena parte de la sociedad viene afeando desde hace meses al departamento de Enrique Ruiz Escudero. “Horas después, la niña se pone en 40,7 grados. Vamos a urgencias del Hospital La Paz. Le hacen todo tipo de pruebas (una de las agujas se rompe) y rectifican la medicación. Salimos de allí a las cuatro de la mañana”, expone en otra instancia.
Diagnostico: neumonía. Aunque sin hacer placas. Horas después, la niña se pone en 40.7. Vamos a urgencias del Hospital La Paz. Le hacen todo tipo de pruebas (una de las agujas se rompe) y rectifican la medicación. Salimos de allí a las cuatro de la mañana
— Ángeles Escrivá (@angelesescriva) November 1, 2022
Pero la sucesión de acontecimientos no acaba ahí: “Tres días después, nos llaman para avisar de que la cita de control no puede realizarse hasta una semana después porque la pediatra se ha puesto enferma. No la sustituyen. Hay otra pediatra en el centro que nos recibe totalmente saturada. La niña no está bien, nos manda a La Paz”.
Tres días después, nos llaman para avisar que la cita de control no puede realizarse hasta una semana después porque la pediatra se ha puesto enferma. No la sustituyen. Hay otra pediatra en el centro que nos recibe totalmente saturada. La niña no está bien, nos manda a La Paz.
— Ángeles Escrivá (@angelesescriva) November 1, 2022
Escrivá, clarividente, afirma que en la sala de espera “no cabe ni un alfiler” y que los médicos “no dan abasto”. Esto les obliga, en su caso, a esperar otras cuatro horas. Entretanto “la doctora del box de al lado entra cinco veces porque carece de material básico, ni siquiera tiene guantes”. “En nuestro box tampoco hay nada”, apostilla.
En las salas de espera no cabe un alfiler. Los médicos no dan a basto. Cuatro horas después, nos atiende una doctora. Durante la visita, la doctora del box de al lado entra cinco veces porque carece de material básico, ni siquiera tiene guantes. En nuestro box tampoco hay nada.
— Ángeles Escrivá (@angelesescriva) November 1, 2022
La periodista agradece la amabilidad de la enfermera, que responde a su trabajo con la mayor profesionalidad posible pese a todos los obstáculos. Ni siquiera la funciona el termómetro. “Le presto el mío. Urgencias está hasta los topes. Después de varias pruebas salimos a las ocho de la tarde”, cierra.
La doctora, muy cansada pero muy amable trata de tomarle la temperatura a la niña. No funciona el termómetro. Le presto el mío. Urgencias está hasta los topes. Después de varias pruebas salimos a las ocho de la tarde.
— Ángeles Escrivá (@angelesescriva) November 1, 2022
Finalmente, la informadora afea los “horarios salvajes”, la “escasez del personal” y se refiere directamente a la presidenta regional: “Señora Ayuso, los profesionales son los que están salvando la sanidad pública madrileña”.
Con horarios salvajes, con escasez de personal, sin el material adecuado. Sra Ayuso, los profesionales son los que están salvando la sanidad pública madrileña.
— Ángeles Escrivá (@angelesescriva) November 1, 2022
La cosa parece que quedaba ahí, pero la periodista ha aclarado en el día de hoy y tras varias críticas que, a su juicio, “esto no tiene que ver con la política” y que en Valencia le pasó “algo parecido” y también lo contó.
Una última cosa. Pensé q no haría falta aclararlo. Esto no tiene que ver con la política. En junio me pasó algo parecido en Valencia y lo conté. Tiene q ver con la necesidad de reforzar la sanidad pública y con valorar a los profesionales a los que aplaudimos durante la pandemia
— Ángeles Escrivá (@angelesescriva) November 1, 2022
Estos últimos aspectos se han llevado asimismo algunos reproches entre quienes opinan lo contrario o consideran que el tuit es una “rectificación” por la línea editorial de el medio para el que trabaja. También los hay que le han pedido escribir sobre esta experiencia en el periódico y le han agradecido que la haya contado vía redes.