La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha estado esta semana en la Feria de Abril. La visita de la también diputada de Unidas Podemos se produce tras lo que esta califica como “polémica fake, en la cual algunos caseteros se volcaban contra ella después de que pidiera que se respetaran las jornadas laborales, con sus respectivas horas y descansos.

“No se pueden echar ocho horas en una caseta”

Como motivo de la celebración grande de Sevilla, el equipo de Todo es Mentira se desplazó hacia la capital andaluza en busca de declaraciones. Recogieron las de Pedro, que mostraba el descontento aparente con las palabras de Díaz a quien, eso sí, trató de una forma muy cordial y cariñosa.

Así las cosas, cuando le preguntaron por la presencia de la ministra, el casetero respondió: “Que venga a la feria, que se harte de gambas y se harte de manzanilla y nada, que haga bien su trabajo”. Y añadió a continuación: “Y que comprenda que ocho horas no se pueden echar en una caseta”.

“La quiero”

Lo más comentado se ha producido instantes después, cuando ambos se han reencontrado. “Señora, encantado”, se acercaba Pedro; mientras que ella en su tono habitual le trasladaba sus mejores deseos: “¿Cómo va?, ¿cómo se llama?”.

Cuando le dicen que es casetero la contestación de la ministra también es clara y no deja lugar a dudas: “Pero si me alegro mucho. Si todos son fabulosos…”. Pedro, por su parte, también respondió de forma afable: “La quiero, la quiero”.

Al ser preguntada directamente por las condiciones laborales de la Feria, Díaz habla igualmente de una manera directa y muestra su respaldo a “los caseteros”, así como “a los empleadores y empleadoras” de nuestro país. “Yo creo que la mayoría cumplen con la legalidad”, asegura.

 

“Traje de gitana” y “servir la cerveza”: dicho y hecho

La vicepresidenta segunda del Ejecutivo no ha dudado en enfundarse el traje de gitana y servir cerveza, tal y como pedían algunos caseteros según un titular de El Mundo que fue muy comentado y que dictaba: Que se ponga Yolanda Díaz un traje de gitana y se sirva ella la cerveza.

“Que se compre un traje de gitana, se venga a la Feria de Sevilla, y a las doce de la noche se vaya al hotel. O que se ponga a manejar el grifo de cerveza o se coja el botellín ella misma”, eran líneas que podían leerse en aquel reportaje.

Las palabras, en esta ocasión, no se las ha llevado el viento; y es que dicho y hecho, la ministra no ha tenido reparo en ponerse a servir cerveza en la caseta de Comisiones Obreras (CCOO)