El pasado 23 de septiembre fue el 80 cumpleaños de Julio Iglesias, mito viviente de la canción española. Una cifra muy especial que ha contado con felicitaciones no menos llamativas. Una de ellas fue la de Juan Carlos I. El ex jefe del Estado sacó tiempo mientras preparaba su regreso a Sanxenxo para grabar un vídeo en homenaje al exitoso intérprete español que forma parte del proyecto sorpresa que preparaba Richy Castellanos, uno de los relaciones públicas más conocidos del país. Sin embargo, el emérito no se ciñó sólo al clip, sino que ambos también mantuvieron una conversación telefónica de 46 minutos, según han revelado fuentes del entorno del cantante a la revista Semana.

De entre todos los mensajes de felicitación por sus 80 años, Julio Iglesias destaca con especial cariño el vídeo del emérito. Según la mencionada publicación, fue uno de los vídeos que más ilusión despertó en el intérprete. Tal es así que tanto el cantante como Juan Carlos I mantuvieron una conversación vía telefónica de algo más de tres cuartos de hora, según relatan desde el círculo del propio artista. “Fue una conversación distendida, en la que se trataron muchos temas. El deseo de ambos es poder coincidir en Galicia”, precisaron las citadas fuentes. “Son dos españoles ‘Marca España’ y embajadores de excepción”, continúan, al tiempo que relatan que no es la primera vez que tienen contacto por teléfono, aunque sí es la primera conversación de tan larga duración.

El emérito dedicó a Iglesias algo más que la extensa llamada, dado que participó en el proyecto sorpresa de Richy Castellanos; un vídeo de unas tres horas de duración, que recoge las felicitaciones de personajes famosos, políticos, cantantes y miembros de la Casa Real para expresar su cariño hacia el artista por su cumpleaños. El clip del ex jefe del Estado fue, de hecho, uno de los que más ilusión le hizo: “Julio, te deseo muchas felicidades y que tengas un cumpleaños muy feliz. Espero que nos veamos pronto. Te deseo todos los éxitos que te mereces todavía”.

De vuelta a Sanxenxo

Una de los deseos de ambos, según estas fuentes, es encontrarse pronto por Galicia, tierra a la que ha regresado este mismo lunes el emérito. Juan Carlos I ha aterrizado en torno a las 13:30 horas en el municipio pontevedrés de Sanxenxo para participar en las regatas clase 6metros que, según figura en el calendario del Real Club Náutico de la localidad, se celebrarán de jueves a domingo. Según trasladan a la publicación desde el entorno del ex jefe del Estado, su intención es que su presencia en España vaya normalizándose paulatinamente y deje de copar los titulares cada vez que regrese a su país.

No obstante, los viajes del emérito al municipio pontevedrés se antojan cada vez más reiterativos. Juan Carlos opta por un perfil bajo, focalizando todos sus esfuerzos en las regatas, pero lo cierto es que sus visitas despiertan un elevado interés mediático. El ex jefe del Estado ya advirtió, ante el enjambre de periodistas, cámaras y fotógrafos, que regresaría “muy pronto” y que lo haría “muchas veces”. Dicho y hecho, aunque esta vez, y a pesar de que la llamada de la actualidad calienta con mayor intensidad el Congreso de los Diputados ante la fallida investidura de Alberto Núñez Feijóo, el viaje del padre de Felipe VI ha despertado un ligero murmullo, especialmente entre sectores contrarios a la Corona como el Bloque Nacionalista Galego.

El BNG, con Nestor Rego a la cabeza, ha presentado un escrito ante la Mesa del Congreso de los Diputados que busca la interpelación directa del Gobierno de la Nación. El dirigente independentista, que forma parte del Grupo Mixto de la Cámara, lamenta en la misiva que se está estableciendo una “rutina de visitas” a Galicia por parte del emérito y que, de algún modo, se disfrazan como “privadas”. Sin embargo, consideran que se les debería de dar un tratamiento público. “Es hora de que el Ejecutivo se pronuncie de manera oficial sobre esta situación que no deja de suponer una tomadura de pelo a los ciudadanos, que ven cómo se otorga un trato privilegiado a un ex jefe del Estado corrupto, con cinco delitos fiscales en su haber, además de otros de cohecho y blanqueo”, sostiene.

La cabeza visible del BNG en la Carrera de San Jerónimo exige la habilitación de los “mecanismos necesarios” que faciliten la investigación de los delitos que se le achacan “al Borbón emérito”. No obstante, en lugar de aplicarlos, se le está “protegiendo y facilitando la vida con dinero público”, aludiendo explícitamente al despliegue de los dispositivos de seguridad que se establecen por su presencia. Por estos motivos, los nacionalistas gallegos registran una batería de hasta cinco interpelaciones directas al Ejecutivo, partiendo desde la base.

Rego pregunta sin tapujos al Gobierno si tiene pensado un pronunciamiento “de forma oficial” ante esta nueva visita del emérito a Sanxenxo o, en cambio, si seguirá “parapetándose” bajo la justificación de visita privada. “¿No cree que resulta ya bochornoso este tipo de viajes a Galiza cada vez más frecuentes y en intervalos de tiempo más estrechos? ¿Los cree justificables?”, continúa el parlamentario del Grupo Mixto, quién a su vez pregunta sobre el coste del dispositivo de seguridad desplegado para esta semana, así como por los anteriores.