Tras más de dos semanas del gran enlace, Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya disfrutan de su destino de luna de miel. Tras visitar primero la ciudad de Johannesburgo, la pareja ha llegado su primera parada para recorrer Sudáfrica.

Ha sido el novio quien ha publicado unas imágenes de la especial luna de miel que está viviendo la pareja de recién casados. Aunque, a su serie de catastróficas desdichas sigue añadiendo un último capítulo durante estancia en el continente. Su primera parada ha sido la ciudad de Cape Town. “Primera parada: CAPE TOWN. Solo una parada de 24h por Doha”, comienza el vídeo de Onieva.

En su siguiente destino, la hija de Isabel Preysler junto a su marido ha partido a Ciudad del Cabo en un alojamiento lleno de todas las comodidades, desde los desayunos hasta los mensajes personalizados de bienvenida.

Pero la pareja no ha contado con un detalle totalmente inesperada en su viaje como novios. Este lunes, el ahora matrimonio sigue viviendo el frío de Ciudad del Cabo. “No estábamos preparados para congelarnos en julio y las orcas están matando a la mayoría de los tiburones blancos de la zona, pero la comida en nuestro hotel era una locura, el Belmond Mount Nelson Hotel. Mi mayor enhorabuena al chef pastelero. Volveremos”, escribe en Instagram el empresario.

De esta forma, en un vídeo, Íñigo aparece con un traje de neopreno para ver de cerca a los animales. Por el contrario, Tamara se encuentra muy abrigada desde la embarcación.

Piscina, gastronomía y tiburones

Así, las imágenes de la pareja recogían cómo era su vuelo en business y su llegada al lujoso hotel en el que tenían hasta una mesa de billlar. También se pueden ver los deliciosos platos que han disfrutado ambos de la cocina sudafricana, así como su baño fallido con tiburones, ya que no pudieron salir del barco.

Además, su exclusiva estancia también contaba con un recibidor con un pianista tocando en directo, jardines, una sala con chimenea e incluso se alojaron frente a la piscina del hotel.

Y es que no son las únicas anécdotas de viaje de novios de la pareja de recién casados, pues incluso Tamara se ha atrevido a pronunciar unas palabras en zulú, uno de los idiomas oficiales de Sudáfrica, escribiendo “Ngibonga Kakhulu”, que significa “muchas gracias”.

Otro de los detalles más curiosos que se pueden comprobar tras el viaje también es el nombre completo de la marquesa de Griñón tras haberse casado con el empresario. En uno de los billetes de avión se puede observar que el novio se llama Íñigo Andrés Onieva y que la marquesa es Tamara Isabel Falcó. “Mi madre no puede ser la primera en poner el apellido, son sus maridos. Entonces lo que hace es poner Isabel a todas sus hijas”, contaba como anécdota unos meses atrás de su viaje.

Otro de los inconvenientes que ha sufrido la pareja durante su estancia en su viaje de novios ha sido la triste noticia del fallecimiento de la madre de Álvaro Falcó, Marta Chávarri, de 62 años. El propio marqués de Cubas aseguraba que su prima había intentado volver a Madrid, pero le resultaba imposible poder llegar a tiempo. Por su parte, Manuel Falcó, a su llegada al tanatorio también afirmaba que su hermana estaba muy triste tras haber conocido la noticia.

El clima, en su contra

La semana pasada, la marquesa de Griñón también publicaba unas imágenes de su viaje de novios. “El comienzo de un viaje tan dulce como la miel y de tanta belleza como la luna”, escribía la joven.

El establecimiento de la pareja cuenta con cinco estrellas y está ubicado en una finca ajardinada del centro de la ciudad. Su precio parte de 800 euros la noche, la habitación más sencilla.

Al comienzo de su estancia, el país rondaba las temperaturas de los 17 grados con aproximadamente el 50% de humedad y algunas tormentas. De hecho, se puede ver en la vestimenta de los novios, muy alejado a las prendas contra el calor.

Por el momento, no han dado más pistas sobre los lugares que visitará la pareja, aunque los rumores señalan que podrían pasar hasta por tres países.