Greta Thunberg es un auténtico fenómeno de masas. Esta activista por el cambio climático de 16 años no deja de dar charlas, escribir en redes sociales y liderar un movimiento juvenil global a nivel internacional que no cesa.

Este miércoles, esta activista sueca llegó a Nueva York tras una larga travesía de dos semanas por el Atlántico a bordo del velero Malizia II.

Son muchos los que adoran su labor, apoyándola en cada una de sus intervenciones. Sin embargo, también existen muchos escépticos -especialmente los negacionistas del cambio climático- que arremeten contra la joven y tildan su exposición pública como explotación infantil.

Una usuaria de Twitter lanzaba esa premisa a través de su perfil personal: “¿Esto no es explotación infantil? Tener a una niña viajando por el mundo para dar conferencias no es ni medio normal”. Además, en el tuit adjuntaba un vídeo de Thunberg hablando a su llegada a Nueva York, cansada y trabándose ligeramente.

Esto no ha sido desechado por Bertrand Ndongo, más conocido como ‘el Negro de Vox: “¡Cuando el demonio está en el cuerpo de alguien!”.