Santiago Niño-Becerra, uno de los economistas que pronosticaron la crisis económica del 2008, ha ofrecido un análisis de la futura situación económica en unos mensajes de Twitter. El experto ha señalado que “están empezando a oírse voces en el sentido de que la caída que viene será regeneradora y actuará de turbo para poner en marcha un volver-a-empezar”.

Sin embargo, el famoso economista se ha mostrado tajante ante esta premisa: “Pienso que no”. “Pienso que la caída será el camino hacia la puerta de un crecimiento muy reducido y concentrado en unos subsectores muy concretos coordinados por una serie de corporaciones globales”, ha vaticinado Niño-Becerra sobre una leve mejora de la economía a nivel global de la que, según él, únicamente se beneficiarán las grandes empresas y multinacionales.

Además, ha indicado que “el entorno será muy básico para la mayoría”, lo que ha resumido en la máxima “lo necesario será lo importante”. “¿Recuerdan?”, ha apelado a sus lectores de la red social para evocar las restricciones económicas que provocan las crisis entre la población de clase media y trabajadora. De hecho, el economista ha constatado que, como viene ocurriendo desde hace tiempo con el sistema capitalista actual, “una minoría concentrará el capital y la riqueza”.

Grandes diferencias entre clases económicas

“Recomenzaremos, sí, pero en un entorno limitado y sesgado”, ha pronosticado Santiago Niño-Becerra para afirmar que “habrá estabilidad macro, pero a nivel micro la incertidumbre será cuasi general y las expectativas estarán muy limitadas”. “Lo premium y lo low-cost”, ha mencionado para ilustrar unas grandes diferencias económicas entre clases económicas que se harán más notables en el futuro, según su análisis.

Pero su conclusión no ha sido nada esperanzadora, ya que ha continuado en la misma línea de su argumento anterior para lanzar un dato que demuestra cómo la redistribución de la riqueza en el mundo está dando pasos hacia atrás: “Hoy, en Estados Unidos, el 1% de la población ya controla más trozo de la riqueza que en 1928”.