La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada quiere dar el salto a la política y, puestos a elegir nuevo despacho, ha confesado que uno de sus sueños es ser concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid.

“Sería la bomba”, ha dicho la diseñadora. Una bomba mediática similar a la que lanzó a principios de septiembre Carmen Lomana, cuando anunció que plantea presentarse a las elecciones para ser la nueva alcaldesa de Madrid y rival de Manuela Camena.

La diferencia entre ambas celebridades radica en su diferente nivel de aprecio hacia la actual alcaldesa de la capital, Manuela Carmena. Mientras que Lomana critica su mandato abiertamente, incluso llegando a asegurar que es una “inconsciente” que “chochea” por su defensa a la inmigración; Ruiz de la Prada se siente más cercana a Carmena.

Su hija, “fan” de Carmena

Según ha explicado, tiene "muchas ideas para el Ayuntamiento" y ha reconocido que su hija, Cósima, es seguidora del trabajo de Carmena. “Ella se hizo muy fan de la alcaldesa el año pasado", ha reconocido.

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"Dejaría a Cósima el estudio y yo me iría a reciclar y a llenar todo de plantas para convertir Madrid en la ciudad más ecológica del mundo, que es mi sueño". Por el momento, Ágatha Ruiz de la Prada ha sido la encargada de diseñar, de forma totalmente altruista, el chaleco que identifica a los Voluntarios por Madrid, una prenda llena de corazones y con unas manos que se abrazan como símbolo de solidaridad.

La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada diseña los chalecos de los 13.000 Voluntarios por Madrid, una campaña del Ayuntamiento de Manuela Carmena. EP

Y precisamente, ha presentado estos chalecos en el mismísimo Palacio de Cibeles, el que sería su nueva casa de cumplirse su sueño de ser concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid.

Con Carmena, ve una ciudad mejor

Pero parece que no sólo es “fan” de Carmena su hija. Ruiz de la Prada también se ha mostrado contenta con la labor desarrollada por la alcaldesa. Considera que Madrid está cambiando para bien y "de forma espectacular".

"Poco a poco se van viendo más patinetes. Parece un sueño. Ves con ellos a un señor con traje de chaqueta y después a un hippy. Las bicis cada vez pasan más, como los coches eléctricos. La ciudad está más limpia, es lo que veo".

Es más, ha aprovechado la ocasión para denunciar y regañar a todos aquellos que ensucian las calles. "Si todos recogiéramos una cosa al día y no tiráramos nada estaría como una patena. Ver cómo se limpia la ciudad por la mañana me da una felicidad tremenda".