La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha protagonizado unos momentos de tensión con la periodista y presentadora de Espejo Público, Susanna Griso, a raíz de las recientes polémicas que han generado los discursos de Vox y del Partido Popular al respecto de la violencia de género, que están ocupando el debate político de los últimos días.

La responsable de la cartera de Asuntos Económicos trajo a colación la respuesta del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, al "divorcio duro" de Carlos Flores Juberías, candidato por Vox a la presidencia de la Comunidad Valenciana, condenado por violencia machista y "psíquica habitual" contra su expareja. Unas declaraciones que ya le han generado al dirigente del PP fuertes críticas de diferentes asociaciones feministas.

Griso defendió que los pactos entre el PP y Vox en la Comunidad Valenciana o en Baleares en materia de violencia machista "obedecían a cuestiones dialécticas", pero que no "estaban aplicando políticas contrarias a los derechos y al bienestar de las mujeres". "¿Cómo va a ser un tema dialéctico cuando en vez de hablar de violencia de género o de malos tratos hablemos de divorcio duro?", ha afeado Calviño, apostillando, además, que normalizar ese tipo de discursos suponía el riesgo de "volver a los tiempos de la España en blanco y negro donde no pasaba nada y se miraba para otro lado ante la violencia machista".

"Aquí ha habido cierta descontextualización de las palabras", ha reaccionado Griso, defendiendo al líder 'popular'. Calviño ha reaccionado rápidamente sosteniendo que no se había descontextualizado nada, que ella había escuchado perfectamente las palabras del dirigente del PP. "En Valencia el número uno y candidato a la presidencia de la Generalitat obtiene un 12% y nosotros les decimos que no podemos firmar nada con alguien que está condenado por violencia verbal. ¿Hace 20 años? Es verdad. ¿Es un catedrático de Derecho Constitucional? Es verdad. ¿Ha cumplido la sanción? Es verdad. Tuvo un divorcio duro y conllevó un abuso verbal hacia su exmujer”, argumentó desde los micrófonos de la Cadena Ser.

Griso, entonces, volvió a romper una lanza en favor de Feijóo: "Él lo que hace es citar los motivos por los cuales Vox dice que tendría que estar como vicepresidente de la Comunidad Valenciana, motivos que fueron rechazados por el PP que pidió, además, que fuese vetado". Una justificación que no ha gustado a Calviño, que ha recordado la "comodidad" que el PP siente pactando con la ultraderecha, y que ha avisado de que si ganan las elecciones, "no tendrán problema en meterlos en el Gobierno".

"Está comprando el marco mental de la extrema derecha, y estamos teniendo debates que estaban muy superados en España. Como mujer progresista y como mujer, tengo claro que voy a hacer cualquier cosa para no tener en mi país una involución en un ámbito en el que tengo un gran orgullo porque somos una referencia en derechos humanos, de las mujeres y LGTBI y eso nos hace mejores como país", ha sostenido la vicepresidenta primera. 

Críticas desde asociaciones feministas

Las palabras de Feijóo al respecto de Flores Juberías han recibido fuertes críticas de diferentes asociaciones feministas y LGTBI. "Tildar de “divorcio duro” una sentencia como la del candidato de extrema derecha es blanquear la violencia de género y un error que perpetúa el machismo al no considerar que los insultos, vejaciones e injurias hacia las mujeres como un problema. Es fundamental hablar de violencia de género y no de violencia intrafamiliar, para seguir visibilizando todos y cada uno de los tipos de violencia de género que sufrimos las mujeres y que además están recogidos en la legislación española y en los convenios internacionales”, expresan desde la Federación de Mujeres Jóvenes.

A su vez, cabe hacer hincapié en los datos. La violencia de género continúa dejando un escenario devastador en nuestro país: desde el año 2003, 1.206 mujeres han fallecido siendo víctimas de esta lacra machista. Los datos son aún más acuciantes incluso remontándose apenas seis meses atrás en el tiempo. El 2022, especialmente en el mes de diciembre, fue un año negro: 49 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, once de ellas en los últimos 30 días. De ellas, tan solo 18 presentaron una denuncia previa contra su agresor, es decir, cerca del 40%.

En lo que concierne al 2023, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, el pasado mes de mayo, detalló que este año han sido asesinadas 22 mujeres por violencia machista, lo que derivó en la convocatoria de un Comité de Crisis en el seno de Igualdad para abordar este incremento de crímenes. La última de ellas fue una mujer de 39 años de la provincia de Barcelona y tenía una hija menor de edad.