La Policía Nacional ha detenido este martes a dos individuos por su presunta implicación en una campaña masiva de difusión ilegal de datos personales a través de canales de mensajería instantánea de ideología ultra. Según ha informado el diario El País, entre las víctimas de esta filtración se encuentran el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, varios de sus ministros y ministras, presidentes autonómicos, altos cargos institucionales y centenares de militantes de formaciones de izquierda, especialmente del PSOE y de Podemos.
Los arrestos, llevados a cabo por agentes de la Comisaría General de Información (CGI), especializada en la lucha contra el terrorismo y el cibercrimen, han coincidido con el registro de los domicilios de ambos sospechosos. La operación se enmarca en una investigación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, que ha abierto diligencias por posibles delitos de ciberterrorismo y atentado contra las altas instituciones del Estado.
Todo comenzó hace apenas dos semanas, cuando la Policía presentó un informe ante la Audiencia Nacional alertando de que en un canal de Telegram con más de 90.000 miembros, dos usuarios identificados con los seudónimos @akkaspace y @Pakito habían difundido documentos con información extremadamente sensible. Entre los datos expuestos figuraban números de DNI, domicilios particulares, teléfonos y correos electrónicos - algunos desactualizados, pero muchos vigentes - de siete ministros, incluida la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, así como de antiguos dirigentes del Partido Popular y de Podemos.
Solo un día después, la situación se agravaba con una nueva filtración en el mismo chat. Esta vez, la información afectaba a más miembros del Gobierno, como el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el líder catalán Salvador Illa y la exministra Ione Belarra. También se difundieron datos de cuatro personas investigadas por la presunta trama de corrupción en el Ministerio de Transportes, incluyendo al exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García. Además, se incluyó información privada de más de 300 afiliados del PSOE.
Más filtraciones
El pasado jueves se produjo una tercera filtración en un segundo canal, también de Telegram, aunque con menos seguidores (alrededor de 1.000). Según recoge El País, en este nuevo espacio se publicaron los datos personales del propio presidente Sánchez - DNI, dirección de Madrid, correo electrónico y fecha de nacimiento -, así como los de otros nueve ministros, líderes autonómicos como Juan Manuel Moreno y María Guardiola, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, y alrededor de 3.000 afiliados de Podemos.
Las publicaciones venían acompañadas de consignas como #EspañaLibre, #SánchezDimisión y #NoALaCorrupción, y en ellas se anunciaba la intención de continuar con las filtraciones. Los administradores del canal también ofrecían a sus seguidores la posibilidad de adquirir la herramienta utilizada para estas acciones ilegales. La describían como un sistema de búsqueda en bases de datos nacionales, que permitía obtener datos personales “al instante” desde cualquier dispositivo. Su propaganda estaba dirigida, según ellos, a “profesionales que necesiten información fiable”.
La Audiencia Nacional considera que este caso podría constituir un delito de terrorismo, de acuerdo con la reforma del Código Penal de 2015. En concreto, se contempla esta calificación para ciberataques destinados a desestabilizar el funcionamiento de las instituciones políticas, socavar el orden constitucional o presionar a los poderes públicos. La causa permanece bajo secreto de sumario.