La magistrada del juzgado de Instrucción número 17 de Madrid acordó el jueves la puesta en libertad del bailaor y coreógrafo Rafael Amargo y el resto de detenidos en el marco de la operación Codax. Entre ellos destacan la pareja del artista y el asistente de producción de su obra. Amargo, tras salir de las dependencias policiales, rompió su silencio y advirtió de que “no me voy a callar”.  

No obstante, ha impuesto como medidas cautelares la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de acudir cada quince días al juzgado. Los cuatro serán investigados por la supuesta comisión de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas, y otro de pertenencia a organización criminal.

No obstante, esta calificación penal es inicial y podría variar según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial. La magistrada ha adoptado esta decisión en contra del criterio del fiscal, que había solicitado prisión para los cuatro detenidos el pasado martes.

Yo no me voy a quedar callado”. Estas han sido las palabras de Rafael Amargo tras ser puesto en libertad por la Justicia. El artista se refiere a las condiciones en las que ha pasado estos días. No obstante, admite que los policías se han portado con “muy bien” con él.

Además, el bailaor ha revelado cómo se encuentra su pareja, que detenida junto a él. “Mis compañeros son gente estupenda, imagínate Luciana, que es mi pareja, está flipando. Ella es actriz de la compañía y nos hemos casado hace un año y nadie se ha enterado”, sentencia el artista.

Amargo ha dado las gracias públicamente a su abogado, Cándido Conde Pumpido Jr, su trabajo y se ha emocionado al referirse a la ayuda del letrado a defenderse en un campo en el que “no tenía experiencia”.