Este sábado, dos activistas de la plataforma Futuro Vegetal se pegaron a los marcos de los cuadros de ‘Las majas’ de Francisco de Goya, expuestos en el Museo del Prado, en Madrid. ¿El objetivo? Además de seguir la línea de otras plataformas de activismo que han protagonizado episodios similares en otros lugares del mundo (siendo siempre objeto de críticas), denunciar el aumento de temperatura que está sufriendo el globo terráqueo.

Así, los activistas escribieron “+1,5º” entre ambas pinturas, en denuncia de la crisis climática que se avecina y a la temperatura que se estima que puede ganar el planeta en un lapso de pocos años si no se revierte pronto la situación.

 

El vídeo se ha viralizado enseguida y ha sido entonces cuando ha llegado la reacción del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El primer edil de la ciudad ha escrito un escueto mensaje de cinco palabras para dar su visión sobre lo ocurrido:

 

“No son activistas, son indeseables”, ha señalado el alcalde. Sin embargo, las críticas le han venido de vuelta a Almeida desde numerosos frentes. Por ejemplo, el exconcejal Carlos Sánchez Mato, perteneciente en su momento al equipo municipal de Manuela Carmena, se ha mostrado muy contundente con él:

 

“No han destrozado nada. Bueno, unos marcos. ¿Cuántos se podrían limpiar con los 6 millones de euros que le has pagado a tus colegas como comisión por comprar mascarillas en la pandemia?”, ha dicho Sánchez Mato. “Eso sí que es propio de indeseables”, ha rematado el exconcejal. Por su parte, el diputado de Más Madrid en la Asamblea regional, Hugo Martínez Abarca, también ha querido dedicarle unas palabras al alcalde:

 

 

“Nunca había visto a Almeida tan cabreado por algo relacionado con el cambio climático”, le ha afeado el diputado de la formación de Mónica García. “Bueno sí, con Madrid Central”, se ha respondido a sí mismo.

A ellos dos se han sumado numerosos usuarios anónimos, que le han espetado diferentes cosas al alcalde, pero todos ellos en un mismo tono: que ponga el foco y se preocupe de algo tan mundano cuando hay problemas mucho más grandes en la región, algunos, incluso, ocasionados por la propia administración del Partido Popular.