En unos días en los que los dedos señalan con intención acusatoria para culpar por haber llegado tarde a los inicios de los incendios y haber tenido, de esta manera, oportunidad de controlarlos antes de que alcanzaran mayor magnitud, en unas jornadas en las que aquello de las competencias transferidas parece haberse olvidado para muchos ahora que el no haber invertido en tareas de prevención y no haber dotado mejor a los equipos de bomberos se convierte en un fallo de gravedad, la hemeroteca hace acto de presencia y se vuelve en contra de aquellos que, con seguridad, venían alegando que las responsabilidades eran de otros.
Mientras las llamas se siguen abriendo paso y devoran con una rapidez feroz bosques y sierras, salen a la luz hechos que llaman la atención de los ciudadanos que pueblan las zonas afectadas. Viéndose los casos, por ejemplo, de Galicia, cuyo gobierno autonómico tenía bloqueadas hasta ocho millones de euros destinados a prevención, optó por indicar a una serie de efectivos que dejaran de trabajar sobre el terreno mientras los fuegos seguían activos y de los más de 400 incendios acontecidos en la región en verano solo ha informado de 45; o de Castilla y León, donde resulta que sus líderes políticos llegaron a afirmar que era un "despilfarro" invertir en la limpieza de los montes y en la adecuación del terreno para facilitar la llegada de los equipos de extinción.
Solo son algunas de las diferentes circunstancias que vienen copando titulares relativos a la manera de gestionar esta materia del medio ambiente, como también pueden ser las precarias condiciones de los bomberos de la Comunidad de Madrid, y que, entre la tragedia y, a pesar de haber venido entendiendo en los últimos años quién debía encargarse de estas tareas, desde los gobiernos autonómicos de las regiones más afectadas surgió otra ola: la de la acusación al Ejecutivo de Pedro Sánchez, bien sea para eludir responsabilidades o bien para obtener rédito político en mitad de una situación que está siendo trágica no solo para la biodiversidad española, sino también para muchas personas que están perdiendo sus hogares.
Unos señalamientos en los que también está participando el líder del Partido Popular, formación política que gobierna en dichas regiones, a nivel nacional, Alberto Núñez Feijóo, quien, en estos días, además de criticar de manera continuada al Gobierno de Sánchez, ha publicado mensajes en los que llamaba al despliegue de la UME o del Mecanismo Europeo de Protección Civil, exponiendo que era una petición que llevaban días realizando, cuando, en realidad, estos cuerpos ya llevaban varias jornadas trabajando sobre el terreno en el momento que el político realizaba estos comunicados en su perfil de 'X'.
Hace días que pedimos activar el Mecanismo europeo de Protección Civil para más recursos aéreos y el despliegue de efectivos y maquinaria del Ejército.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) August 17, 2025
El Gobierno tiene que dejar de llegar tarde siempre. Pido a Sánchez que no deje pasar más tiempo y lleguen los medios ya.
No obstante, ahora la hemeroteca aparece. Como es conocido, Núñez Feijóo fue presidente autonómico a lo largo de diferentes mandatos, siendo, así, el máximo responsable político de los gallegos entre 2009 y 2022. Por lo cual, y como él mismo ha asegurado en distintas ocasiones, es buen conocedor de las competencias que poseen las regiones españolas. Es por ello que, ahora, resulte un tanto sorpresivo que, mientras se evidencian los errores cometidos por los líderes de su partido en la gestión de las actividades preventivas en los diferentes territorios en los que gobiernan, se le observe tan incisivo en sus acusaciones al Gobierno nacional. Sobre todo cuando ha salido a la luz en las últimas horas un corte de una entrevista que le hizo el periodista Jordi Évole en el 2018 donde realizaba una serie de afirmaciones sobre las competencias de las comunidades autónomas en las que hablaba, precisamente, de las llamas.
Las responsabilidades no se pueden eludir... Nosotros somos el gobierno y tenemos que dar la cara. Llevamos diez años gestionando en Galicia, diez temporadas de incendios
En 2018 Feijóo admitía en Salvados que la Xunta gestionaba los incendios; hoy, desde la oposición, culpa al Gobierno central. Cambia el discurso según le conviene, priorizando el rédito político sobre la coherencia y la responsabilidad real. pic.twitter.com/ndxjOnzbNe
— Rubén Mella ❤️ → (@rubenmllfrr) August 19, 2025
Situación actual de las zonas afectadas
La oleada de incendios que asola a la comunidad gallega desde hace casi dos semanas deja ya 87.240 hectáreas calcinadas después de que la Xunta actualizase la superficie arrasada tras los análisis de reconocimiento de los helicópteros de coordinación. Así, según las últimas cifras ofrecidas por la Consellería do Medio Rural, hay seis incendios activos que calcinan 82.000 hectáreas y otros tantos estabilizados que afectan a 5.240 hectáreas.
Castilla y León ha registrado 253 incendios entre el 3 y el 17 de agosto, de los que 37 han sido "claramente intencionados", 38 se han originado por la caída de rayos y 178 se han iniciado por otras causas humanas aún "por determinar". Entre ellos, se mantienen 27 activos, ocho de gravedad 2, ocho en 1 y 11 en IGR 0.
En Extremadura, solo el incendio de Jarilla ha afectado a más de 15.000 hectáreas de terreno. Por su parte, en Asturias se contabilizan 14 incendios forestales, 5 activos, 7 controlados y 2 estabilizados.
Son algunos de los ejemplos que se están dando en estas jornadas, ya que un total de 396.791 hectáreas han ardido en España en lo que va de año, según estimaciones del Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS, por sus siglas en inglés) de Copernicus. La inmensa mayoría de esas hectáreas han sido pasto de las llamas en este mes de agosto.
La cifra de hectáreas quemadas era de 41.903 a 29 de julio. Para el día 7 de agosto ya habían alcanzado las 47.302. Posteriormente, la superficie quemada se comenzó a disparar hasta alcanzar las 396.791, por lo que en estos últimos 15 días han ardido unas 350.000.
Si se confirman estas estimaciones, el año 2025 podría ser el año con más hectáreas quemadas del siglo XXI, según ha señalado WWF a partir de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Para encontrar un año con peores cifras de hectáreas quemadas habría que remontarse a 1994, cuando ardieron 437.602,50 hectáreas.