La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, vivió un incómodo episodio durante la jornada del 18 de agosto en la localidad de Rota. Tuvo lugar mientras se encontraba en la terraza de un establecimiento de hostelería, cuando una persona se le acercó para saludarla y con la intención de hacerle una pregunta. En un primer instante, no había inconveniente, pues, como se ve en el vídeo a pesar de que esta persona no le había indicado de que le estaba grabando, la política le atiende amablemente y con una sonrisa hasta que se da cuenta de que su móvil le está enfocando y le dice, sin perder la educación, que no desea hablar con ella.

Este momento en el que la vicepresidenta alcanza a observar que está siendo grabada se produce cuando esta persona le pregunta por los incendios en España. Quien empuña el teléfono móvil con la cámara encendida resulta ser Cristina Martín Jiménez, doctora en Ciencias de la Información, con alta actividad en redes sociales, que posee un canal de Telegram en el que propaga mensajes en los que afirma cosas como que la Operación Nerón es como la DANA y que, entre otros títulos, ha publicado libros en los que habla sobre la Agenda 2030 "es una mera campaña propagandística universal dirigida a sugestionar a todas las personas del planeta y a perseguir a la gente que se rebela contra el statu quo establecido", como se puede leer en la sinopsis. 

En el vídeo, que Óscar Puente ha denunciado en su perfil de 'X' criticando que hay gente "que se cree con derecho a invadir la esfera privada de los demás con malas formas y hace exhibición de ello", tras pedirle que no le grabe, la María Jesús Montero le indica que no posee intención de responderle y que quisiera que la respetara. Es a partir de aquí cuando Cristina Martín Jiménez comienza a presionar a la vicepresidenta. En la mesa, Montero se encontraba acompañada por quien, parece ser, es su responsable de prensa, quien se levanta para hablar e indicarle que, para la realización de entrevistas, existen unos procedimientos y unos códigos de atención que suelen seguirse. Una práctica habitual que la periodista, a pesar de su formación, doctorado y carrera profesional, parece no gustarle o no encontrar adecuada, respondiéndole con cierta irritación.

 Mira no me comas la cabeza... Quería preguntarle si nos va a dar lo mismo que a los catalanes

 

Montero, manteniendo la calma, vuelve a pedirle sosegadamente que no le incomode, solicitud que Martín Jiménez obvia y que, abandonando la educación propia que suele tener un periodista cuando plantea unas preguntas, comienza a lanzar unas proclamas, con cierto enfado, cargadas de contenido político: "¡Intromisión la suya a nuestro dinero y a nuestros impuestos!". A lo largo de este suceso, la vicepresidenta continúa tranquila y le indica que no desea responderle porque no se ha acreditado y, fruto de ello, le subraya que no se encuentran en una relación político-periodista por la que deba responderle.

La irritación de Cristina Martín Jiménez sigue en aumento a lo largo de este suceso y, de nuevo, sin plantear preguntas, como afirmaba en un primer momento que iba hacer como parte de una entrevista, vuelve a incidir en mensajes ideológicos, expresando frases como "¡estáis permitiendo que la gente se empobrezca más con la Agenda 2030!" o "¡usted a mí no respeta, porque yo pago mis impuestos y no está respetando mi dinero!"; para concluir asegurándole que "no creo que gane las elecciones aquí en Andalucía" mientras se marcha, después de que uno de los miembros del personal de seguridad de Montero, sin presionarla, le pide que ponga fin a la conversación. 

 

Esta secuencia ha provocado revuelo en las redes sociales, con personas que han alabado a la periodista y otras que han criticado su modo de proceder alejado la ética y conducta educada de la profesión. Ante el alcance del suceso, Albert Castillón la invitó recientemente a su canal de Youtube para conversar sobre este tema. En esta charla, Cristina Martín Jiménez sotiene que, en la escena, "la que se siente acosada soy yo", refiriéndose al momento que, sin impedirle grabar y de manera correcta, la que parece ser la responsable de prensa de la vicepresidenta se le acerca para indicarle que existen unos procedimientos a seguir para la realización de entrevistas y que, por ello, no se la podían conceder en ese momento. Como suele ser habitual y no extraño en los altos cargos políticos nacionales debido a su relevencia, María Jesús Montero contaba en el lugar con la presencia de guardaespaldas que, como se hacía mención y se observa en el vídeo, no intimidan ni empujan en ningún momento a la periodista mientras le piden, calmadamente, que se aleje. No obstante, para Martín Jiménez este hecho de que la vicepresidenta contara con protección, que suele, precisamente, darse para evitar posibles situaciones peores ante personas que se acercan a la política al igual que la periodista, resulta muy llamativo y llega a afirmar que "se pensaría que la íbamos a secuestrar... Conté tres o cuatro guardaespaldas (entre el presente en el bar y otros a unos metros de distancia) más un inspector de Policía. A parte, la supuesta jefa de Prensa y una ayudante... ¡La corte se me echa a mí encima!".

 

Algunos de los polémicos mensajes de Cristina Martín Jiménez

Además de haber expresado en sus libros que, en la actualidad, "existe un orden mundial totalitario" o su visión de la Agenda 2030, la periodista, quien forma parte de la Junta Directiva del Laboratorio de Estudios de Comunicación de la Universidad de Sevilla, posee también un canal de Telegram en el que expresa proclamas un tanto llamativas. Por ejemplo, señalando que "el modus operandi en la Operación Nerón es calcado a la DANA. Se producen catástrofes (intencionadas), dejamos a los vecinos a su suerte durante días y acabamos echando la culpa al cambio climático". 

Un canal en el que sus seguidores expresan opiniones que también se resaltan, como, por ejemplo, refiriéndose a María Jesús Montero y preguntando que "a esa rata quién la mata". 

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