Ginebra es la sede entre este jueves y viernes de la importante asamblea general de la UER en el que se debatirá la participación de Israel en el Festival de Eurovisión y la implantación de nuevas normas, que muchos califican como ineficaces. Solo horas antes de su inicio, uno de los países que no han mostrado su postura, Finlandia, ha desvelado sus condiciones para seguir participando en el certamen europeo, aunque sin mencionar al país de Oriente Medio en ellas.
Según ha desvelado a través de un comunicado, el Management Group de la cadena pública finesa, YLE, apoya las medidas propuestas por la UER para el festival, condicionándolas a las supervisión de su cumplimiento y a la evaluación de los efectos de dichos cambios: "Lo esencial es que la votación no pueda ser manipulada y que se garantice la independencia de la competición".
"El propósito original de Eurovisión ha sido crear un espacio donde podamos reunirnos a pesar de las diferencias y desacuerdos. Para que esto también sea posible en el futuro, la UER y sus miembros deben garantizar que la competición no se utilice con fines políticos", afirma la directora ejecutiva de Yle, Marit af Björkesten, en este comunicado.
Por otro lado, la segunda de las condiciones que la YLE finlandesa ha puesto sobre la mesa para continuar participando es la garantía la seguridad de los participantes y del público, especialmente tras lo vivido en las últimas ediciones del certamen por la presencia de Israel.
El número de participantes, que la cadena finesa quiere que siga siendo grande, la continuación de Eurovisión como un evento cultural que reúne a la comunidad internacional y que los costes para las televisiones participantes no aumenten de forma irrazonable son los otros requisitos que Finlandia también ha puesto sobre la mesa para seguir en el Festival europeo, en el que ha participado en 58 ocasiones entre 1961 y 2025.
Un avance, pero insuficientes para RTVE
La postura de la YLE finlandes se produce también después de la comparecencia del presidente de RTVE, José Pablo López, en el Senado en el que confirmó la posición de España de su Consejo de Administración de no formar parte del concurso europeo en el caso de que Israel esté en la lista de participantes por dos razones: el genocidio en Gaza y el incumplimiento reiterado de las normas por parte de Israel.
"Ha utilizado políticamente el concurso. Ha tratado de influir en el resultado, y no ha sido sancionada por esta actuación, que se producido en, al menos, los dos últimos años en los que he estado presente en el Festival. Cualquier otro país que hubiera llevado a cabo esta utilización del certamen, le aseguro que estaría sancionado y suspendido transitoriamente", señaló.
Acolación de las modificaciones presentadas por la UER para allanar la presencia de Israel, López aseguro que "no son suficientes" después de revelar que el director general de la UER, Noel Curran, le envió en la que le reconocía que las propuestas para disuadir las "injerencias gubernamentales y la utilización política del Festival" en Eurovisión fueron gracias a la presión de RTVE.
"No garantizan que la injerencia de un gobierno como el de Israel o como las de cualquier otro país no se vayan a producir", aseguró el presidente de la Corporación en esta comparecencia parlamentaria, añadiendo: "La UER saben que son un avance, pero no son suficientes. Dejan sin sanción la actuación de Israel durante este tiempo. Son necesarias más medidas, y ese va a ser el planteamiento que vamos a llevar a la asamblea. Lo que pedíamos hace unos meses, es lo que pedimos en la actualidad".
Por otro lado, López también se pronunció sobre la carta abierta que el director de Eurovisión, Martín Green, realizó esta semana, en la que aseguró que es un "concurso cultural" en la que "las televisiones y los artistas no representan a los gobiernos" de sus países, lanzando una pregunta en forma de zasca: "¿Está planteando el regreso de las televisiones de Rusia y Bielorrusia al Festival? Confío en que no, porque todos sabemos que si estas televisiones volviesen harían una utilización similar a la que ha hecho Israel, porque para ellos el concurso es mucho más que un concurso y tiene una derivada política muy importante".