El Comité Intercentros de la Corporación de Servizos Audiovisuais de Galicia (CSAG), anteriormente conocida como CRTVG, exige el "cese de los responsables de los informativos por el abandono del servicio público en la cobertura de los mayores incendios de la historia del país". Incluso desde las redes sociales, los espectadores han mostrado su malestar con la cobertura de los fuegos que asolan Galicia, denunciando un "blanqueo sin precedentes al PP". Por ello, desde el sindicato de la tele gallega, ahora exigen el cese de dos hombres de confianza de Rueda.
El Comité señala, en un comunicado, "a la dirección de no estar a la altura en un momento de extrema emergencia en el que la población esperaba que los medios públicos de comunicación fuesen la fuente de información de referencia". En dicha nota, aseguran que los informativos de la radiotelevisión pública gallega "estuvieron y aún están desaparecidos del papel que deben jugar como primera fuente de información de servicio público de la ciudadanía gallega en una emergencia como la que suponen los mayores incendios de la historia del país". A los motivos que podrían conducir a esta situación, apuntan a la "incompetencia en un primer momento y, posteriormente, como en ocasiones anteriores, por seguir el mandato del gobierno de la Xunta de ocultar la gravedad de la situación relativa a los incendios".
Desde el organismo entienden que "la escasa información en bucle" que se ha ofrecido en los "pocos 'especiales informativos" tiene por objetivo "disfrazar la nefasta cobertura realizada para justificarse en el Parlamento en los minutos de información ofrecidos". La propia audiencia ya se ha quejado en redes sociales de que el Telexornal ha reproducido las mismas declaraciones de Feijóo".
Por estos motivos, el Comité Intercentros "exige el cese" de dos manos derechas de Rueda en la tele gallega: Alejandro López Carballeira y Marta Darriba Quiñitán, director y subdirectora de los servicios informativos de los medios públicos, "a quienes consideran desautorizados para estar al frente de una plantilla de trabajadores y trabajadoras que en estos días siente vergüenza, impotencia y rabia por la desidia y la irresponsabilidad de sus superiores, que, con su inacción deliberada, desataron fuertes críticas de la población al papel de su radio y de su televisión, al tener que recurrir a los medios estatales para conseguir la información de servicio público que en todas las crisis se espera".
Por otro lado, los trabajadores "urgen" a la nueva directora general, Concha Pombo Romero, el "dedazo" del PP que se ha consumado este verano, "a asumir en primera persona la gestión de la crisis". En este sentido le piden que "sustituya a los directivos incompetentes por profesionales de la redacción capaces de liderar la grave situación, en un giro radical que permita recuperar el papel y la responsabilidad como servicio público de los informativos y del resto de la programación, que debe estar centrada en la crisis incendiaria, proporcionando a la población minuto a minuto desde todas las fuentes la información de utilidad que necesita y demanda".
En línea con las quejas y reivindicaciones que llevan años abanderando, destinadas a la lucha contra la "manipulación", el Comité le pide a Pombo Romero que "abandone el papel propagandístico de los intereses del gobierno de la Xunta de Galicia que preside Alfonso Rueda para poner definitivamente a los medios públicos al servicio de una ciudadanía que atraviesa una situación extrema". En declaraciones a este medio, la presidenta del Comité Intercentros de la CRTVG, Raquel Lema, hablaba de la "manipulación burda y descarada".
Con la llegada de Alfonso Rueda a la presidencia en 2022, aseguran que apareció una "esperanza ingenua" en los trabajadores de la TVG, que pronto se esfumó: "Pensamos que podían aflojar un poco la represión y retirar un poco la mano de la injerencia, pero en absoluto. No hubo ningún cambio y, quizás, todavía fue a peor el grado de simplicidad de la manipulación informativa".
Otra de las denuncias que abanderan desde el Comité es la de la "privatización" y "externalización" de la producción: "En situaciones críticas como esta queda clara la irresponsabilidad que llevan años denunciando sobre el desmantelamiento de las delegaciones territoriales de la cadena pública, ya que son esos equipos de profesionales quienes conocen el territorio y mejor pueden acceder e informar sobre lo que está ocurriendo. Con la delegación de Ourense en cuadro, resultará difícil cubrir adecuadamente la información de lo que pasa en las aldeas que están siendo desalojadas y, en el peor de los casos, arrasadas".
Por ello, para concluir el comunicado, la representación legal del personal asegura confiar "en que la dirección general pilote un cambio de rumbo en la cobertura de este desastre que permita recuperar el papel de servicio público que nunca debió abandonar la CSAG y de paso recuperar el orgullo de trabajar en la radiotelevisión gallega, que a día de hoy causa vergüenza".